Chica indicó que hace mucho que no lloraba tanto como ese día, en el que asegura fue maltratada injustamente. Pero comentó que al parecer a los dueños de prostíbulos se le ha hecho costumbre ese comportamiento de pisotearlas, tan sólo por dedicarse a la actividad sexual. "Alguien tiene que hacer algo para parar este atropello", agregó.

Irrespeto
Leticia Macías, presidenta de la red de trabajadoras sexuales Girasoles en Acción, comentó que a pesar de que se habla de más respeto para las mujeres que se dedican a la profesión más antigua del mundo, nada se cumple.
Habló, de que por ejemplo, en los cabarets los cuartos a veces están sucios, los colchones son tan finos que maltratan el cuerpo y nada que hablar de que les cobran por todo. Es decir por el agua, la luz, el aseo, la dormida, la comida, aunque no se la sirva, etc.
Horarios
A esto se suma que están obligadas a trabajar excesos de horas y si se rehúsan las botan de los locales como a animales.
Otro de los abusos, dijo, es que en ciertos centros de diversión les piden a las trabajadoras 50 dólares de garantía, lo que les obliga a obedecer a los dueños porque si no pierden el dinero.

Abuso policial
La presidenta también señaló que además de los atropellos que cometen los dueños de los prostíbulos, las trabajadoras sexuales deben luchar contra los abusos de la policía cuando realizan batidas. Explicó que está prohibido pedir la tarjeta de salud integral, pero ellos se las exigen, así como también el record policial, y si no cuentan con estos documentos o se rehúsan a entregarlos las llevan detenidas con el afán de sacarles dinero.
“Por Dios, lo que estamos denunciando es la triste realidad que viven  las trabajadoras sexuales, que pedimos a gritos que se respeten nuestros derechos, porque también somos seres humanos y ciudadanos que merecemos respeto y oportunidades para salir adelante”, aseveró Macías.