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Colombia
La CIA reclutó a 2 colaboradores de las FARC

Julio César Rivera y Franklin Aisalla fueron claves para que Inteligencia colombiana y estadounidense puedan seguir la pista de Reyes hasta Angostura

Miércoles 11 Noviembre 2009 | 20:25

La Fiscalía de Sucumbíos analiza iniciar las investigaciones a Julio César Rivera, por su supuesta participación en el bombardeo colombiano a Angostura.

El fiscal provincial, Nelson Guamán, no desestimó sindicarlo en el caso. No obstante, primero pedirá informes a Inteligencia de la Policía sobre los seguimientos realizados a Rivera.

Más datos de ‘El Pirata’
Julio César Rivera
 nació el 1 de febrero de 1964, en Quito. Entre 1999 y 2007 realizó tres viajes a Perú y Venezuela, vía aérea. Según Inteligencia, los viajes a Colombia se hacían vía terrestre.
Rivera trabajaba junto a un informante colombiano conocido como Omar. Él trabajaba con una ONG ambientalista.
En las supuestas computadoras de Raúl Reyes se encontraron  varios correos electrónicos de Rivera, que usaba el nombre clave de Carlos.
En el informe de Inteligencia de Colombia, se establece que ‘El Pirata’ estaba contactando con otro tramitador ecuatoriano ubicado en Argentina, para obtener un pasaporte de ese país. Debía viajar a Cuba a realizarse un tratamiento médico.
El Gobierno demandó a Colombia por la muerte de Franklin Aisalla, porque supuestamente fue ejecutado luego del ataque de Angostura.

Asimismo, el fiscal Carlos Jiménez, encargado del juicio por la muerte de 26 personas en el campamento de las FARC, adelantó que se investigará si él estuvo presente en la base guerrillera.

Rivera, conocido como ‘El Pirata’ fue seguido por Inteligencia colombiana desde 2005, en Quito. Él era militante de las FARC y un hombre cercano al ex líder de la guerrilla, Raúl Reyes. 

Su vinculación nació en su ideología de izquierda. ‘El Pirata’ estudió Jurisprudencia en la Universidad Central del Ecuador y se especializó en Derecho Internacional, según copias de sus títulos a los que este Diario tuvo acceso.

El 30 de mayo de 1997 entró al Congreso Nacional, con el cargo de Especialista de Servicios Legislativos. Y desde el 1 de mayo de 1998 fue asesor del diputado Leonidas Iza, de Pachakutik.

Desde su salida del Congreso (31 de julio de 1998), Rivera no volvió a trabajar en el sector público. En los reportes de los grupos de Inteligencia se señala que él necesitaba mantener a sus dos hijos, uno de ellos vivía en España, junto a su ex esposa Letsea C.

Esta debilidad fue aprovechada por Colombia y por la CIA, que luego de meses de seguimiento, lograron reclutarlo y convertirlo en su informante.

Él fue uno de los encargados de reportar todas las actividades de Reyes y de sus movimientos por la frontera de Ecuador y Colombia. En 2006, Rivera compró cuatro propiedades en Quito, aunque no tenía ningún trabajo formal.

‘El Pirata’ desapareció en abril  de 2008. Según datos extraoficiales está radicado en Canadá. En enero de 2009, su madre Celia Flores viajó a Estados Unidos. Estuvo solamente tres días y regresó. Luego de unas semanas falleció.

Inteligencia también siguió a Franklin Aisalla, el ecuatoriano que falleció en el bombardeo de Angostura, el 1 de marzo de 2008. Según el documento de Inteligencia colombiana, tenía problemas de alcohol y frecuentaba prostíbulos. “Se plantea desarrollar actividades de penetración por medio de una femenina”. Este mecanismo le permitió acceder a datos de las FARC.

Aisalla fue indagado por su relación amorosa con Nubia Calderón, identificada como la representante de las FARC en Ecuador. Ella se encargaba de dar  logística a los integrantes del Secretariado de la guerrilla, cuando venían al país para descansar o para someterse a un tratamiento médico.

En ese momento, los grupos colombianos RIME 7 y CNIC mantenían operaciones de vigilancia para obtener información de ella. Su objetivo era llegar a Reyes.
Calderón, Aisalla y Rivera trabajan en Quito, como el equipo de apoyo a los jefes guerrilleros.

Incluso el 11 de mayo de 2007, Rivera y Aisalla fueron detenidos por la Policía cuando vigilaban al entonces ministro de Energía, Alberto Acosta. En el vehículo en el que circulaban, de propiedad de Rivera, se encontraron varios trípticos de las FARC. Pero ellos fueron liberados porque la Fiscalía no encontró indicios de que cometieran algún delito.

Este fue el punto de partida para que los agentes de Inteligencia tuvieran mayor contacto con los hombres, hasta el 1 de marzo, cuando se produjo el ataque.
Aisalla falleció y Rivera dejó el país, dos días después. Supuestamente recibió una recompensa.

Fuente: El Comercio

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