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Nacionales
Nuevo puente internacional genera dudas en Huaquillas

Los minoristas del sector creen que el paso fronterizo entre Ecuador y Perú perjudicará al comercio.

Martes 03 Noviembre 2009 | 09:53

El pasado jueves 22 de octubre, los presidentes de Ecuador, Rafael Correa, y de Perú, Alan García, tenían previsto asistir a la inauguración del nuevo Puente Internacional de la Paz, en Tumbes. Esta obra, que forma parte del Eje Vial Nº 1 Guayaquil-Piura, se convertirá en el nuevo paso oficial de frontera entre ambos países.
Pero ese acto oficial nunca ocurrió. Un día antes del evento, la Cancillería del Ecuador informó que debido a posibles protestas de los pobladores de Huaquillas y Aguas Verdes, ciudades fronterizas, el Jefe de Estado había suspendido su asistencia.
“Es verdad. Nos movilizamos hacia el nuevo puente. Pero nunca fue en actitud hostil  (...). Buscamos llamar la atención de las autoridades para que conozcan nuestra preocupación”, confiesa Julio Campoverde, presidente de la Junta Cantonal de Huaquillas.
Ese 22 de octubre, cerca de 200 fronterizos  bloquearon el paso vehicular del nuevo puente internacional como forma de rechazo a lo que consideran “una agresión” a los pueblos  de Huaquillas y Aguas Verdes.
Campoverde explica que una vez que se oficialice el tránsito de automotores por la nueva variante internacional, esta se convertirá en el nuevo paso oficial de frontera quitándole ese rango al Puente Internacional de Huaquillas. Además, recalca, el Puente de la Paz queda a 3 kilómetros del antiguo a la ciudad.   “Por ende, se convertiría en una ciudad fantasma porque se reduciría la actividad comercial en ese tramo”, señala Campoverde.
La Junta Cantonal de esa ciudad se conformó hace cuatro años a partir de la falta de información oficial sobre la construcción del nuevo Eje Vial Nº 1 y de la situación en la que quedaría el antiguo Puente Internacional.
Abel Sapud, presidente de la Junta Popular de Huaquillas, relata que la entidad a su cargo por varias ocasiones solicitó al Ministerio de Relaciones Exteriores una definición sobre cómo se reglamentará el paso de automotores por los puentes. “Pero hasta el día de hoy esa contestación aún no llega”, menciona el también ex concejal de Huaquillas. Pero solo fue hasta el pasado 13 de octubre cuando estas dudas se confirmaron.
 “En aquella ocasión recién los fronterizos tuvimos una contestación oficial sobre el tema. Pero esa aclaración vino del lado peruano”, manifiesta Sapud.
Ese día llegó a las oficinas del Frente Cívico de Defensa de los Intereses de Aguas Verdes un comunicado enviado por el Ministerio de Relaciones Exteriores de Perú, que explicaba los nuevos regímenes aplicables a la Zona de Libre Tránsito, tanto en el puente Huaquillas-Aguas Verdes  como en el de Tumbes.
Según el documento de la Cancillería peruana, por el Puente Internacional de la Paz circularán los vehículos particulares y privados, los automotores de transporte turísticos, los autobuses de pasajeros, los carros de carga, el transporte transfronterizo e internacional de carga y de pasajeros y el tránsito transfronterizo de taxis.
Mientras que por el paso de frontera Huaquillas-Aguas Verdes, menciona el oficio,  se autorizará el desplazamiento local de personas dentro de la Zona de Libre Tránsito, el paso internacional de ciudadanos, la circulación de vehículos particulares y de automotores menores (transportes de dos o tres ruedas con motor, y de dos, tres o cuatro ruedas sin motor).
El ministro de Transporte y Obras Públicas, David Ortiz, durante la cumbre binacional Ecuador-Perú, efectuada en Piura, señaló que, aunque tiene poco tiempo al mando de la secretaría de Estado, está seguro de que la propuesta de tránsito por ambos puentes internacionales está basada en datos técnicos.
“El objetivo del nuevo puente es evitar que los  camiones de carga se concentren en  el puente de Huaquillas”, dijo el titular de Transporte y Obras Públicas.
El funcionario agregó que la intención es alcanzar un tráfico fluido en el sector para que el turismo no tenga dificultades. “Durante muchos años, la congestión vehicular llevó a que los turistas desistan de pasar por el puente antiguo”, recalcó Ortiz.
Con esta posición concuerda  Iván Camacho, periodista y miembro de la Junta Cívica Popular de Huaquillas.
El comunicador reconoce que el paso fronterizo con Aguas Verdes se ha tornado en “casi imposible” de cruzar y  que esa situación perjudica no solo al turismo, sino a las mismas actividades comerciales de ambas ciudades.
Pero Camacho recuerda que el pasado 6 de mayo de 2006, más del 70% de huaquillenses se pronunciaron en una consulta popular por el rediseño de la variante internacional.
“Obviamente no queremos que los camiones pasen por el centro de Huaquillas, pero  la voluntad  del pueblo hay que respetarla. Nosotros  propusimos que el nuevo puente se construya a 500 metros del centro de  la ciudad para que el comercio no resulte tan afectado”, expresa Camacho.


La etapa de la consulta popular le trae malos recuerdos a Campoverde.
Según relata, una vez conocidos los resultados del plebiscito, el Gobierno conformó una comisión técnica que analizaría la propuesta de modificar la variante internacional. “Este organismo nunca se interesó por analizar el futuro que se le venía a la ciudad. Trabajaron la Cancillería y el Ministerio de Transporte y Obras Públicas, pero no se concretó nada”, revela el dirigente cantonal.
Sin embargo, los niveles de responsabilidad del actual régimen en el tema crean disensos entre los habitantes.
Si bien la Junta Cantonal, que agrupa a 35 comunidades eclesiales de base, responsabiliza directamente al Gobierno por no haber impedido la construcción de la variante, otro grupo de habitantes reconoce que era muy poco lo que el presidente Rafael Correa podía hacer al respecto.
Armando Macas, miembro de la Junta Popular, acepta que Correa “estaba amarrado de brazos” y que nada tiene que ver en el problema, ya que  todo fue heredado del Tratado de Paz de Itamaraty.
 Pero a lo que sí apunta Macas es a la participación directa del Primer Mandatario a la hora de tomar medidas compensatorias para los comerciantes, sobre todo minoristas, en Huaquillas.
Durante su cadena sabatina del pasado 24 de octubre, el Jefe de Estado lamentó que “cierto grupo de habitantes, que no superan el 2%” sean los que quieran convulsionar a Huaquillas.
El Mandatario recordó: “Si hay una recesión en Huaquillas fue por culpa de la dolarización, que le quitó competitividad frente al mercado peruano”.
Correa insistió en que el Gobierno está preparando una “serie de incentivos” para que la economía de Huaquillas no sea tan afectada por la modificación en el tránsito fronterizo.
Pero lo que le preocupa a Macas y a Sapud es que el anuncio de medidas compensatorias viene desde hace varios meses, sin embargo, aún no se han anunciado cuáles serán ni cuándo se las implementará.
Las dos juntas cantonales de Huaquillas llegaron al consenso de solicitar a los gobiernos de Ecuador y Perú que nombren  al Puente Internacional de Huaquillas-Aguas Verdes como el paso oficial de frontera entre ambas naciones.
Por su lado, las comunidades de base del cantón exigen que por el antiguo puente siga circulando todo tipo de automotores, a excepción de los camiones de carga pesada. “Con esto esperamos que no todas las actividades comerciales se realicen en Tumbes”, explica Campoverde.
Desde la Cumbre Binacional, en Piura, el director nacional de Tránsito, Ricardo Antón, indicó que las secretarías de transportación de Ecuador y Perú estaban trabajando en un reglamento para la circulación de los automotores de toda clase a través de los dos puentes fronterizos.
“El 4 y 5 de noviembre tenemos en Cusco (Perú) una reunión de las comisiones técnicas de los dos países para llegar a determinaciones finales que no perjudiquen ni a las poblaciones ni a los propietarios de automotores”, señaló el funcionario.
Pero Antón no explicó si dentro de este virtual reglamento binacional se contemplaría la posibilidad de modificar el artículo 14 del Acuerdo Amplio Peruano-Ecuatoriano de Integración Fronteriza, Desarrollo y Vecindad de 1998, en donde se establecían las limitaciones para el Puente de la Paz y el de Huaquillas-Aguas Verdes.
En el lado peruano, las asociaciones de trabajadores anunciaron que esta semana se declararían en huelga general si las autoridades no atienden sus exigencias.
En Huaquillas la idea de una huelga es aún lejana, “pero no tanto”, dice Campoverde. Por su parte, Armando Macas pide: “Que se explique, para bien o para mal, cómo quedará el paso por los puentes (...), aunque sea para estar preparados”.

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