Las autoridades municipales consideran que no todas las 32 viviendas consideradas como patrimoniales, reúnen los requisitos para ser catalogadas como tal.
Fue por eso que ayer hubo un recorrido por varias de las estructuras, que en su mayoría son de caña guadúa y enquinche y están ubicadas en el centro de la urbe, a fin de conocer si en dichas casas ocurrió un hecho histórico o cultural. A las que no reúnan este requisito se las retirará del listado, dijo la concejal Ana Pilay, quien junto al director de Planificación, Gustavo Granizo, y de la directora de Cultura, Fernanda Bravo, estuvieron en algunas de las viviendas ubicadas en las calles Colón, Morales, Mejía y Quiroga. "Una vez que tengamos el informe listo nos reuniremos con los técnicos del Instituto de Patrimonio Cultural para decidir lo mejor para la ciudad", afirmó la edil, quien dijo estar preocupada porque algunas casas están en los sectores donde las autoridades han planificado ampliar calles o construir puentes que permitan descongestionar el tránsito en el centro de la ciudad. Variación Gustavo Granizo, jefe de planificación, dijo que una de las casas consideradas patrimoniales, la de los herederos de Teófilo Linzán, está en el trayecto donde las autoridades municipales han planificado una obra, por lo cual la alternativa que proponen es disminuir las dimensiones de la vivienda construida a mediados del siglo XIX. El técnico explicó que en la administración anterior se hizo la declaratoria pública del inmueble, y el INPC asignó 80.000 dólares para la reconstrucción. En este local está previsto que funcione el Centro de de Facilitación Turística e Interpretación Patrimonial