Según la versión de varias personas, la noche del viernes el conductor del carro marca Hino, de placas CBL 764, viajaba desde Quito a La Maná.
Por lo estresante del viaje, el conductor decidió parar un momento en el sector de Alluriquín, con la intención de cenar.

Mujer le ofrece taza con café
En esas circunstancias una agraciada mujer le ofreció una taza de café, a lo que el hombre aceptó gustoso. Se  presume que la fémina le suministró la droga llamada escopolamina al conductor, toda vez que en ese momento perdió la noción y también el vehículo.
Según la denuncia, se presume que la chica era parte de una banda de roba carros, que se lo llevó hasta el kilómetro dos de la vía El Carmen-Pedernales, lo ingresó a una guardarraya hasta llegar a una plantación de plátano.
Esa misma noche los antisociales desmantelaron todo el tablero de control de vehículo, para dejarlo abandonado, quizás con la intensión de regresar después, sabiendo que los dueños de esa finca la visitan cada quince días.