Tras su velatorio en la sede de la Unión Nacional de Educadores (UNE) de la provincia, el féretro fue conducido en caravana hasta la localidad de Sevilla Don Bosco de donde era oriundo.

A su paso por el puente sobre el río Upano, la comitiva funeraria tuvo que dialogar con los indígenas shuar que se encuentran en ese sitio para solicitar que permitan que varias personas y sus vehículos acompañen a la familia de Wizuma para darle el último adiós.

Los indígenas que han obstaculizado el paso vehicular y peatonal por el mencionado puente, cuidaron que ninguna persona o auto, a más de los autorizados, crucen hacia el otro lado.

El féretro de Wizuma estuvo acompañado por varios familiares entre ellos su esposa Jenny Pandam, quien lució triste y resignada por la pérdida de su marido.

Luego de la autopsia respectiva, se confirmó que el indígena falleció por el impacto de un perdigón durante las protestas realizadas el miércoles pasado en el puente del río Upano.