Sultan Kosen aparece en la nueva edición del Libro Guinness de los Records por ser el hombre más alto del mundo, con una estatura de 2,46 centímetros. Este turco que ha celebrado el título en Londres ha confesado que está buscando al amor de su vida para cumplir con su "mayor sueño": casarse y tener hijos.
Pero no sólo posee este record, sino que también tiene las manos, de 27,5 centímetros, y los pies, de 36,5 centímetros, más grandes del planeta.
El gigante turco sucede en los anales al chino Bao Xishun, que mide "sólo" 2,36 metros.
Refiriéndose a su recién adquirida celebridad, Sultan Kosen ha señalado que esperaba que le permitiese "viajar y ver mundo, y tener un coche adaptado a mi tamaño".
"Mi mayor sueño, sin embargo, es casarme y tener hijos. Estoy buscando amor", ha concluido.
Kosen debe su espectacular desarrollo a un tumor de la glándula pituitaria que segrega la hormona de crecimiento y en algunos casos da lugar a gigantismo.
El tumor le fue retirado y el año pasado dejó finalmente de crecer.