Investigadores israelíes han construido un detector de mentiras que analiza los distintos rasgos y estilos de la escritura de una persona y que mediante un sistema informático puede analizar si está diciendo la verdad. El aparato es producto de una investigación en la Universidad de Haifa (norte), que ha logrado demostrar que cuando una persona miente su caligrafía experimenta un cambio significativo, imperceptible para el ojo el humano pero fácilmente analizable por un ordenador.