De un total de 7.512 docentes convocados, los que respondieron al llamado fueron, en promedio de las dos pruebas tomadas, aproximadamente 4.855 profesores, que representan apenas el 64 por ciento. En la primera convocatoria a 2.570 educadores los resultados logrados fueron: 2 maestros obtuvieron notas excelentes, 624 muy buenas, 1.873 buenas y 71 insuficientes. Es decir, apenas un 2,76 por ciento negativo que ratifica que los conocimientos de los profesores están en un nivel aceptable. Aquello contradice, en principio, la dureza con que el gobierno, encabezado por el presidente, el ministro y otros funcionarios públicos, ha tratado al magisterio nacional, endilgándole en ocasiones calificativos denigrantes que la muestra, tomada imprevistamente, acaba de contradecir. Y se ha anunciado el despido de cerca de 2.567 maestros, si estos, durante el proceso del sumario administrativo que se les abrió, no justifican los motivos por los que no acudieron a la evaluación Sin embargo, creemos necesario que el ministerio transparente las pruebas realizadas, dando a conocer los cuestionarios que plantearon, pues mucho se ha especulado que estos encierran preguntas distantes a la preparación que el maestro ha recibido en cursos y seminarios de actualización. Incluso, algunos de los que rindieron las pruebas se han quejado porque lo cuestionado en ellas no estaban en los programas que suelen ser las guías para la preparación de sus clases, sobre todo en las materias de especialidades. Es de esperar, entonces, que el gobierno, a más de difundir los objetivos que espera lograr con esta acción, justifique la acción sancionadora a seguir contra los reacios divulgando los métodos, materiales e instrumentos aplicados para una justa, profesional y humana evaluación.