Es inalterable, su aspecto no varía con los cambios bruscos de temperatura, humedad o exposición a agentes químicos. Su alta resistencia lo convierten en un material ideal para colocar en interiores, exteriores o en zonas de mucho tránsito, expuestas a desgaste y a altas temperaturas. El porcelánico tiene capacidad de aislamiento eléctrico, evitando la captación de polvo ambiental sobre la superficie. Es antialérgico, debido a su naturaleza inerte y a sus propiedades impermeables (no es poroso), por lo que permite prevenir la acumulación de la humedad y por lo tanto el desarrollo de hongos y gérmenes.