Actualizado hace: 937 días 19 horas 16 minutos
Libertad Regalado E.
Rostros de vos

Mi acercamiento a Mario Benedetti llegó con dos poemas “Rostro de vos”; y aquellos versos resuenan en mi memoria cuando la soledad llega a hacerme compañía: “Tengo una soledad tan concurrida / tan llena de nostalgias / y de rostros de vos/ de adioses hace tiempo/ y besos bienvenidos…Tengo una soledad tan concurrida que puedo organizarla/ como una procesión”.

Jueves 21 Mayo 2009 | 22:10

Y ese otro poema “Te quiero”: “Si te quiero es porque sos/ mi amor, mi cómplice, y todo. / Y en la calle codo a codo / somos mucho más que dos” Este estilo sencillo, cotidiano, fuerte, sensible hasta la médula, marcó a varias generaciones de poetas en el mundo. Hoy Uruguay llora su partida, pero los grandes poetas no mueren, ellos se perennizan a través de sus obras. La eternidad es el regalo que los dioses otorgan a sus elegidos. Deploramos su partida como millones lo harán en el mundo, y la mejor ofrenda que podemos brindar a este gran poeta es volver a releer golosamente su producción literaria, porque sus versos son como un manjar que uno puede libar a través de los sentidos. Su vida, como lo reconoció en su último libro “Canciones del que no canta”, no fue nada fácil, su infancia estuvo marcada por los problemas económicos de la familia, lo que lo llevó a temprana edad a trabajar en una fábrica. El periodismo lo atrapó en sus redes y fue parte del equipo de redacción de varios semanarios, posiblemente este contacto permanente con la gente lo lleva a integrarse con la izquierda revolucionaria de su país en esas décadas en que en América los gobiernos militares derrocaron a caudillos enquistados en el poder. Fruto de esta etapa publica el libro “Crónica del 71” 1973 es una fecha amarga en su vida, el proceso forzoso del exilio lo mantendrá diez años fuera de su amado Uruguay. Su peregrinaje por varios países del planeta lo hacen cosmopolita y a la vez nostálgico, con sus pies en otras tierras y con su corazón en su terruño. Condecoraciones, premios, reconocimientos, distinciones se van acumulando desde 1986 cuando en Bulgaria reconocen su actividad literaria con el premio “Tristo Botev” hasta las dos últimas condecoraciones que le otorgan los gobiernos de Venezuela y de El Salvador en el año 2007. Ni en su lecho de muerte abandonó la pluma, su don estaría con él hasta exhalar su último suspiro y dejarnos como herencia este poema, en el que, en pocos versos resume lo que él hizo de su vida y de sus últimos años. Paz en su tumba maestro. Mi vida ha sido como una farsa Mi arte ha consistido En que esta no se notara demasiado He sido como un levitador en la vejez El brillo marrón de los azulejos Jamás se separó de mi piel "Su don estaría con él hasta exhalar su último suspiro"
Compartir en Facebook
Compartir en Twitter
  • ¿Qué te pareció la noticia?
  • Buena
  • Regular
  • Mala

Más noticias