El equipo mantense fue mejor en todas las líneas y se hizo merecedor a un triunfo un poco afortunado, porque si en el fútbol hubiera justicia el marcador debió ser un empate, ya que ninguno de los dos equipos prevaleció en el área rival. El gol mantense fue producto de un error del arquero Mendoza, como lo tienen los grandes guardametas. Liga tuvo la oportunidad de al menos empatar a través de un penalti, que erró Pachi, y que en honor a la verdad no debió ser sancionado por el árbitro Alarcón, porque el defensa argentino Pablo Saucedo tenía el brazo pegado al cuerpo y no tuvo la intención de cometer la falta. Lo cierto es que en muy pocas ocasiones un equipo pierde por dos errores de sus jugadores, como le ocurrió al elenco portovejense Malestar La derrota ha causado un remezón al interior del plantel y mucha inconformidad en los aficionados y los medios de comunicación, que hoy critican el mezquino sistema de Morelli de jugar con un delantero en casa, pero ese mismo planteamiento le permitió ganarle a Liga de Quito, y en esa oportunidad era muy bueno. Pero ante el Manta, a más de la pobreza futbolística, se sumó la opaca actuación de jugadores como Pachi, Candelario, Vélez y el mismo Macías, que fue fácilmente controlado por los defensas del puerto que se divirtieron marcando a un solo hombre en el ataque y que más pasó en el suelo, y que no hizo daño al rival, como en otros partidos. Pico había analizado bien al rival, al que le tapó sus salidas, Vélez y Macías, en base a un buen trabajo de Lastra y Gámez, y como Liga no tiene otras alternativas de ataque todo fue fácil para ellos. Preocupación Sin dudas que la derrota, la tercera en casa, deja al equipo con un oscuro panorama, a tal punto que si no gana en Riobamba al Olmedo, tarea que no es fácil, estaría ubicándose entre los equipos candidatos a descender. Todavía hay tiempo para corregir, para ello el entrenador debe replantear al equipo y dejar en la banca a quienes no merecen ser titulares, y que juegue con un “9”, como lo hacen todos los equipos del mundo, pero al parecer Morelli no lo tiene o al menos no confía en su compatriota Benítez, al que él mismo trajo, ni en el nacional Márquez.