La Justicia condenó a 15 años de cárcel a un pastor evangelista por las violaciones reiteradas a las que sometió a sus tres hijas. La resolución fue adoptada por el tribunal penal de Oberá, tras un juicio que se prolongó durante dos años. El caso estalló en 2007, cuando el pastor fue denunciado por su esposa, a quien sus hijas confesaron que habían sido violadas.