En el evento participan expertos de Brasil, Chile, Argentina y España, los cuales expondrán sobre la experiencia en sus países en inteligencia militar y policial como en seguridad ciudadana. El ministro indicó que tras el bombardeo del ejército colombiano en territorio de Ecuador, el pasado 1 de marzo de 2008, y "las consecuencias de esos acontecimientos" para las fuerzas de seguridad nacionales y para el sistema de inteligencia es necesario crear un debate. Algunos de los interrogantes que se plantearon tras esa acción militar se referían a que la cadena de mandos en las comunicaciones dentro del servicio de inteligencia ecuatoriano no funcionó correctamente y que pudo existir injerencia de agentes externos en los cuerpos de seguridad. Frente a eso, Ponce señaló que las Fuerzas de Seguridad tienen que "sentarse a hablar y analizar el tema (...) con absoluta sinceridad y honestidad, mirar qué ha estado ocurriendo con la inteligencia, hasta qué punto los sistemas de inteligencia han sido sistemas de inteligencia estratégica". El ministro también indicó que hay que analizar hasta qué punto esos servicios "han tenido la suficiente independencia e identidad para diferenciarse de intereses institucionales". "El Gobierno se ha planteado la necesidad de establecer con mucha mayor claridad los linderos, los espacios y las responsabilidades en el marco del sistema y de la comunidad de inteligencia y establecer con claridad los objetivos de la inteligencia militar", añadió. Tras esa acción militar del país vecino, en la que murieron 26 personas, entre ellas el "número dos" de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y portavoz internacional, alias "Raúl Reyes", Ecuador rompió las relaciones bilaterales con Colombia y comenzó una investigación. Ponce señaló que la cita internacional coincide con el proceso de creación y afianzamiento del Consejo Suramericano de Defensa dentro de la Unasur, del que Ecuador asumirá la presidencia pro témpore el próximo junio. Por su parte, el ministro de Gobierno (Interior), Gustavo Jalkh, señaló que la seguridad y la inteligencia han sido tradicionalmente un tema "tabú" ante el que "se desconfía casi por naturaleza", pero que es "extremadamente importante para servir mejor a los ciudadanos". Según Jalkh, la inteligencia "históricamente sirvió más para seguir a los ciudadanos que para servirlos, y de lo que se trata es de mirar la problemática en toda su dimensión y diseñar las políticas públicas para que este instrumento definitivamente quede al servicio de los ciudadanos y de las instituciones públicas".