Lo que si está bajo nuestro control es la duración de las actividades que realizamos durante la rutina del día a día. En ese aspecto, es importante la planificación diaria, que puede ser a través de una agenda, de un cuaderno de notas, del celular, la computadora, etc. Lo que mejor se acople a cada estilo individual. También debemos sincerarnos y aceptar que no podemos hacerlo todo en un solo momento. Aquí viene la planificación estratégica, es decir una programación dentro de un plazo mayor al diario, es decir una proyección semanal, quincenal, mensual, bimestral, quimestral, anual, y así sucesivamente. La catedrática de un taller al que asistí hace mucho tiempo, nos solicitó escribir en un papel los objetivos que quisiéramos cumplir al cabo de cinco años. Los asistentes vimos ese tiempo tan lejano que nuestras metas fueron bien altas. Después nos decía, ahora deben hacer un listado de todas las actividades que tienen que realizar para lograr u obtener esos propósitos. Recuerdo que una de las metas era terminar la universidad. Entonces ella preguntaba si ya estábamos asistiendo, porque de lo contrario lo primero que debía constar en la lista era pedir información sobre las carreras, elegir una propuesta, pagar la matrícula y registrarse. Es que todo lleva un proceso. Estimados jóvenes y padres de familia planifiquen sus actividades, señalen metas en sus vidas; con mucha paciencia, trabajo, dedicación, disciplina, responsabilidad y ganas de alcanzarlas, se logrará vencer todos los obstáculos y llegar a la cima acompañados de un sentimiento de satisfacción inigualable. Un período de cinco años parece tan lejano, pero está a la vuelta de la esquina.¿Cuáles fueron sus metas para este año?