Las armas fueron entregadas por el Gobierno el 12 de marzo pasado y serán para más de 500 policías que están siendo capacitados en su correcto uso. Ruales, quien dijo que no podían distribuir el armamento sin que el personal conozca como manejarlo, justificó además la tardanza, en que se ha estaba haciendo el registro para saber qué arma recibe cada policía y en caso de pérdida poder identificarla. Capacitación René Almeida, uno de los encargados del entrenamiento, dijo que este es teórico y práctico para que sepan no sólo disparar sino hacerlo en el momento preciso. Quienes portan una pistola de este tipo deben conocerla totalmente, no sólo ponerle la alimentadora sino saber desarmarla y armarla sin mirarla, y quitarle el seguro mientras la sacan, explicó. Esto, de la mano de una postura correcta pues muchas veces deberán sacarla en movimiento, o que implica otro tipo de entrenamiento para proteger y protegerse. Preparación sicológica Pero lo fundamental, enfatizó, es la preparación sicológica del uniformado. Esto fue corroborado por varios elementos del orden, que indicaron que "es un arma de doble filo", pues lamentablemente cuando utilizan su arma, no sólo para defender su vida sino la de otras personas, si matan a alguien en el cumplimiento de su deber eso implica casi siempre un juicio para ellos. “Muchas veces no entiendo lo que quiere la gente, si disparamos es malo, y si no lo hacemos también”, indicó un policía. Armamento actual Por ahora los policía manejan carabinas Ruger de largo alcance, con cañón largo, con 30 municiones, que si bien permite una reacción rápida requiere de un riguroso entrenamiento. También tienen pistolas CIGPRO de 9 milímetros con carga. Se trata de armamento con varios años de servicio, lo que ameritaba la dotación reciente.