En una entrevista con Efe en Madrid, horas antes de presentar su trabajo en la Casa de América, Vargas, de 32 años, explicó las razones que le llevaron a la elaboración de un documental cien por cien femenino. Recién llegado a la capital de España procedente de París, donde pasó varios años estudiando, el realizador se sorprendió del elevado número de compatriotas que vivían y trabajaban en la ciudad. Pronto se planteó la posibilidad de hacer algo que reflejara el día a día de los inmigrantes ecuatorianos, "especialmente de las mujeres, trabajadoras y heroicas, y de todo lo que tuvieron que dejar atrás". Así surgió "Mujeres entre dos orillas", un relato audiovisual de la vida de cinco mujeres, con cinco trabajos distintos, y de edades comprendidas entre los 18 y los 58 años. Luci, Pastora, Patricia, Vicky y Yadira proceden además de cinco zonas distintas de Ecuador, y a todas les une "esa indecisión sobre si volver o no a su país más tarde o más temprano". "La única que lo tuvo realmente claro era Luci, que poco después de grabar el documental regresó definitivamente a su Cuenca natal, después de trabajar varios años en España como asistenta", explicó Vargas. Por contra, la joven Yadira, de 18 años y natural de Loja, está prácticamente convencida de quedarse a vivir en Madrid, donde tiene previsto empezar sus estudios de Arte Dramático. "Ella llegó de pequeñita, ha pasado los últimos 12 años en España y esta plenamente integrada", indicó el realizador. La integración, a priori, no tuvo que ser fácil para Vicky, una de las más mayores, ya que trabaja como taxista, "un gremio muy masculino". "Pero ha conseguido ser una más y ahora casi tiene aspecto y acento español", aseguró el autor del documental. En "Mujeres entre dos orillas", Vargas relata además las historias de Pastora, una inmigrante de Puéllaro convertida en restauradora y comerciante, y de Patricia, de Quito, que tras trabajar de limpiadora regenta ahora un locutorio. "Con el tiempo algunas pudieron traer a España a su familia, otras sólo a sus hijos, pero ellas fueron las primeras en intentar aprovechar las oportunidades de trabajo que la inmigración les ofrecía", explicó el realizador ecuatoriano. Tras su presentación hoy viernes en la Casa de América de Madrid, Vargas espera poder difundir su trabajo en Francia y presentarlo a festivales, por ejemplo al de Biarritz, que se celebra cada año en esa ciudad del suroeste francés. Después, "mi idea es seguir trabajando entre Europa y Latinoamérica, con Madrid como puente entre las dos orillas del Atlántico", señaló. Su próximo trabajo versará sobre la crisis económica y llevará por título "800 euros", "aunque de momento no puedo decir nada más".