Con la llegada del invierno y por ende del calor, estos artefactos empiezan a utilizarse con más frecuencia, y para evitar que surjan problemas una limpieza es indispensable. En los equipos de ventana lo ideal es que un servicio técnico del almacén donde se lo adquirió los retire para realizar un lavado profundo de los paneles evaporativos y del condensador. A la vez se debe lubricar el motor y revisar la carga de gas. En el caso de los splits, se debe realizar el lavado del panel evaporador y de la turbina. La limpieza de los aparatos de ventilación es indispensables para evitar problemas de salud, especialmente respiratorios, en el hogar. ¿Cúal es el mantenimiento que se le puede dar en casa? En casa se pueden seguir algunos consejos para el mantenimiento diario. En el caso de los split se debe mantener la unidad exterior, examinando con frecuencia los paneles de ventilación exterior. También se debe limpiar la rejilla, tapa y mando a distancia con el equipo apagado, usando un paño seco y suave. Los filtros de aire que se encuentran detrás de la rejilla frontal se deben mantener limpios, cada una o dos semanas retirarlos, siempre con el equipo desconectado. Si el aparato no se usa por mucho tiempo es necesario activarlo en modo ventilación durante 2 ó 3 horas para secar los mecanismos internos. Al volver a utilizarlo, limpiar el filtro y verificar que las salidas no estén obstruidas. PROBLEMAS EN LA SALUD Entre algunos de los inconvenientes que puede traer la falta suciedad de un aire acondicionado o de un split esta el malestar físico, la irritación o la sequedad de los ojos, la nariz y la garganta, tos, nauseas y problemas respiratorios así como fatiga mental, alteraciones de memoria, somnolencia, apatía, mareos o el estrés. Esto debido a los efectos que puede ocasionar la contaminación de los artefactos de ventilación, ocasionada por la misma actividad humana o por elementos contaminantes que porta el aire exterior, usado para la ventilación. Es así que también los cambios que se hagan en el lugar, como pintura, barniz, pegamentos, decoración, entre otras, van incorporándose de a poco en el aire del interior del lugar, a lo que se agrega las fibras y contaminantes que salen de la telas, tapicez, alfombras, cortinas y demás, aumentando así la contaminación del aire.