En 2024, Ecuador importó USD 4 millones en pirotecnia, un récord en una década, mientras bandas criminales en Guayaquil usan fuegos artificiales para celebrar crímenes y extorsionar, según la Policía Nacional, en un contexto de aumento de importaciones de explosivos.
Récord histórico en importaciones de pirotecnia
Según datos del Banco Central del Ecuador (BCE), en 2024, el país importó USD 4 millones en artículos de pirotecnia, equivalentes a 1.645 toneladas métricas, la cifra más alta en los últimos 10 años. En el primer semestre de 2025, las importaciones alcanzaron USD 2 millones (812 toneladas), con el 99,79% proveniente de China. Este aumento coincide con un incremento en la importación de explosivos, como dinamita y detonantes a base de nitrato de amonio, que en 2023 alcanzó un récord de USD 23 millones (9,3 toneladas métricas). En el primer semestre de 2025, se importaron USD 17,1 millones en explosivos, superando las cifras de todo 2024, con Perú como principal proveedor (93,2%), seguido de Chile, Argentina y Bolivia.
La Policía Nacional reporta que el uso de pirotecnia por parte de bandas criminales, conocida como “narcopirotecnia”, se ha intensificado en los últimos dos años. En Guayaquil, los estallidos, antes limitados a festividades como Fin de Año o eventos deportivos, ahora ocurren casi todas las noches en barrios del sur y norte de la ciudad.
Narcopirotecnia: un fenómeno en expansión
En Guayaquil, las detonaciones de fuegos artificiales se han convertido en una práctica habitual de bandas criminales como Los Tiguerones y Los Águilas, especialmente en sectores como el cerro Mapasingue Este, colindante con la ciudadela Martha de Roldós y la cooperativa 1 de Mayo. Según un residente anónimo de Martha de Roldós, los estallidos de pirotecnia reemplazaron a los disparos tras operativos policiales y militares realizados hace un año y medio, en los que se incautaron armas.
La Policía Nacional indica que las bandas utilizan la pirotecnia para múltiples fines: celebrar asesinatos de rivales, anunciar la llegada de cargamentos de droga, señalar la venta de drogas al menudeo o intimidar a vecinos para facilitar extorsiones. Un ejemplo ocurrió en Manta y Portoviejo los días 16 y 17 de julio de 2025, cuando la banda Los Choneros usó fuegos artificiales para festejar el asesinato de Flavio Leonardo Briones, cabecilla de Los Lobos, junto a su esposa y dos custodios.
Impacto en la seguridad ciudadana
El uso de pirotecnia por parte de grupos criminales ha generado temor en comunidades de Guayaquil. Un residente de Martha de Roldós relató que los fuegos artificiales están asociados a actividades ilícitas, como la salida o llegada de cargamentos de droga. Este vecino, que planea mudarse tras tres secuestros en la zona, mencionó el caso de una tendera de origen asiático que murió asfixiada en junio de 2025, en un crimen que conmocionó a la ciudad. Las “tortas” de fuegos artificiales, cuyo costo oscila entre USD 20 y USD 200, son usadas en grandes cantidades durante estas celebraciones criminales, con reportes de hasta 100 kits pirotécnicos por evento.
Conexión con explosivos y minería ilegal
El aumento en importaciones de pirotecnia está acompañado por un incremento en la compra de explosivos. En 2023, considerado el año más violento en la historia de Ecuador, se importaron 9,3 toneladas métricas de explosivos. En el primer semestre de 2025, esta cifra alcanzó 7,5 toneladas métricas. Un oficial de la Policía Nacional, bajo anonimato, señaló que los estallidos de pirotecnia también sirven para amedrentar a negocios, a menudo seguidos de demandas de “vacunas” extorsivas.
Además, la falta de regulación de explosivos es un problema estructural. En Ponce Enríquez (Azuay), se reportó el robo de 800 kilos de dinamita en 2025, material que no ha sido recuperado y podría estar en manos de mineros ilegales o bandas criminales. Un oficial explicó que los mineros legales son frecuentemente amenazados por grupos delictivos, quienes controlan parte o la totalidad de las operaciones mineras, desviando explosivos importados legalmente hacia actividades ilícitas.
Acciones de las autoridades
La Policía Nacional ha intensificado operativos para controlar la venta y fabricación ilegal de pirotecnia. En Guayaquil, se desmantelaron dos fábricas clandestinas en 2025, incautando miles de unidades de fuegos artificiales y materiales como azufre y pólvora. En Quito, la Agencia Metropolitana de Control (AMC) decomisó más de 37 mil elementos pirotécnicos entre el 1 y 29 de diciembre de 2024, y las autoridades advierten que la venta en espacios públicos está prohibida, con multas que van desde USD 460 hasta USD 6 mil.
La Dirección de Control de Armas del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas regula la importación y comercialización de explosivos, pero las autoridades reconocen que la falta de un control integral sigue siendo un desafío. Campañas como “Pirotecnia Responsable” y “Los explosivos no son juego de niños”, impulsadas por la Policía Nacional, buscan prevenir accidentes y concienciar sobre los riesgos del uso indebido de pirotecnia.
Perspectivas para el control
El fenómeno de la narcopirotecnia evidencia la necesidad de fortalecer la regulación de explosivos en Ecuador. Las autoridades han señalado que la solución requiere un enfoque interinstitucional para abordar tanto la importación legal como el desvío de materiales hacia actividades ilícitas. Mientras tanto, los operativos continuarán en zonas comerciales y barrios de Guayaquil, Quito y otras ciudades para reducir el impacto de la pirotecnia en la seguridad ciudadana.
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