En un incidente captado por cámaras de seguridad en un restaurante de Costa Rica, se observa a una mujer que se defiende con éxito de un intento de robo. Un delincuente se acercó a su mesa y, en un rápido movimiento, intentó arrebatarle el celular. Sin embargo, la reacción de la mujer fue inmediata y decisiva, lo que dejó al ladrón completamente desconcertado. Al instante, la víctima usó su entrenamiento en jiu-jitsu para contrarrestar el ataque y someter al agresor.
El delincuente, que no esperaba esta respuesta, se vio dominado por la experta. Utilizando una técnica conocida como “mataleón” (estrangulamiento por la espalda), la mujer logró inmovilizarlo por completo. La escena dejó en claro la efectividad de esta disciplina de defensa personal, que le permitió a una mujer más pequeña físicamente controlar a un hombre de mayor tamaño y fuerza. La valiente acción de la mujer culminó con la llegada de las autoridades, que procedieron a detener al ladrón en el lugar de los hechos.
El jiu-jitsu y la defensa personal: el poder de la técnica
La disciplina del jiu-jitsu, de origen japonés, se ha popularizado como un arte marcial que se centra en el combate cuerpo a cuerpo, la lucha en el suelo y las técnicas de sometimiento. A diferencia de otras artes marciales que se centran en los golpes, el jiu-jitsu se basa en el uso del aprovechamiento de la fuerza del oponente para neutralizarlo. Es un arte marcial ideal para una mujer, ya que no requiere de una fuerza física superior, sino del uso estratégico de palancas, proyecciones y estrategias de estrangulamiento para defenderse.
¡Insólito! 🤯📽️ Así fue como una mujer valientemente evitó un asalto al inmovilizar al ladrón con una llave similar a la que se utiliza en artes marciales mixtas
Ocurrió en San José, Costa Rica 📍 pic.twitter.com/EetyxSj4Zz
— adn40 (@adn40) September 4, 2025
La capacidad de reacción de una mujer en situaciones de peligro es una muestra de la importancia de la defensa personal. Además del jiu-jitsu, existen otras técnicas efectivas como el Krav Maga, un sistema de autodefensa israelí que se enfoca en la respuesta a amenazas reales, y el Wing Chun, un estilo de kung fu que se especializa en el combate de corta distancia. Estas disciplinas brindan a las personas las habilidades necesarias para protegerse y reducir la vulnerabilidad en situaciones de riesgo.
La violencia contra la mujer es constante
La violencia contra las mujeres, especialmente en el ámbito criminal, es una realidad en muchos países. A diario, se reportan casos de asaltos, robos y otras formas de agresión en los que las víctimas son, en su mayoría, mujeres. El incidente en Costa Rica, aunque con un desenlace positivo, subraya la vulnerabilidad que muchas mujeres enfrentan en su vida diaria. Si bien el entrenamiento en defensa personal no es una solución definitiva para este problema estructural, sí es una herramienta de empoderamiento que les permite tener un mayor control sobre su seguridad.
La historia de esta valiente mujer en Costa Rica sirve como inspiración para muchas otras. Su acción ha dejado en claro que, con el entrenamiento adecuado y la determinación, es posible contrarrestar el ataque de un agresor y tomar las riendas de la situación. Es un recordatorio de que la preparación y la autoprotección son elementos cruciales para navegar en un mundo que a menudo presenta desafíos y riesgos a las mujeres.
Este caso, aunque recientemente tomó notoriedad, no corresponde a un hecho reciente. El video se captó en marzo pasado, pero desde en los últimos días volvió a trascender en redes sociales, donde se viralizó.