La obesidad infantil y adolescente ha superado por primera vez al bajo peso a nivel global, según un informe publicado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF). El estudio, basado en datos de más de 190 países, señala que la obesidad afecta al 9,4 % de los menores de 5 a 19 años, mientras que el bajo peso ha descendido al 9,2 %, una tendencia preocupante que no incluye a África subsahariana y Asia meridional, donde la desnutrición aún predomina.
Datos globales sobre obesidad infantil
El informe indica que 188 millones de niños y adolescentes en el mundo viven con obesidad, y otros 391 millones presentan sobrepeso, lo que representa una transformación significativa en la forma de malnutrición global.
Desde el año 2000, el índice de obesidad en menores de entre 5 y 19 años triplicó su prevalencia, pasando del 3 % al 9,4 %. En contraste, el bajo peso se redujo del 13 % al 9,2 %, según los datos recopilados por UNICEF. Esta evolución refleja cambios en los hábitos alimentarios globales y la creciente exposición a alimentos no saludables.
Catherine Russell, directora ejecutiva de UNICEF, afirmó:
“La obesidad es un problema cada vez más alarmante que puede tener consecuencias negativas para la salud y el desarrollo de la infancia”.
Consecuencias médicas y entornos alimentarios
El sobrepeso en menores no solo impacta a corto plazo, sino que incrementa el riesgo futuro de enfermedades como resistencia a la insulina, hipertensión, diabetes tipo 2, patologías cardiovasculares y cáncer, según el informe.
La principal causa de este cambio nutricional es el aumento del consumo de alimentos ultraprocesados, que están desplazando los patrones alimentarios tradicionales basados en frutas, verduras y proteínas saludables. Estos productos, generalmente más económicos y accesibles, están presentes en tiendas, escuelas y medios digitales, donde impactan directamente al público joven.
Una encuesta global realizada por UNICEF en 2024 a través de la plataforma U-Report, con la participación de 64.000 jóvenes de 170 países, reveló que el 75 % había visto publicidad de comida rápida o bebidas azucaradas la semana anterior, y el 60 % reconoció que esta publicidad influye en su deseo de consumir estos productos.
Regiones más afectadas por la obesidad
Los países insulares del Pacífico encabezan el ranking mundial de obesidad infantil.
- Niue: 38 %
- Islas Cook: 37 %
- Nauru: 33 %
También destacan países con altos ingresos como Chile (27 %), Estados Unidos (21 %) y Emiratos Árabes Unidos (21 %).
En países de ingresos bajos y medios, el sobrepeso también está en aumento, aunque persisten problemas de desnutrición aguda y retraso del crecimiento, sobre todo en menores de cinco años. UNICEF advierte que muchos países enfrentan una doble carga de malnutrición, con coexistencia de obesidad y desnutrición en la misma población.
Ejemplos de buenas prácticas: España y México
El informe destaca a España como un ejemplo positivo por la implementación del Real Decreto de Comedores Escolares Saludables y Sostenibles, que garantiza:
- Frutas y verduras diarias,
- Acceso gratuito a agua,
- Prohibición de venta de productos ultraprocesados en escuelas,
- Menús equilibrados y opciones vegetarianas.
En México, donde los ultraprocesados representan el 40 % de las calorías consumidas por menores, el Gobierno ha prohibido su venta en escuelas públicas, beneficiando a más de 34 millones de niños.
Estas políticas buscan crear entornos alimentarios saludables, y representan modelos a seguir para otros países.
Recomendaciones de UNICEF
UNICEF insta a los gobiernos a adoptar políticas integrales y de cumplimiento obligatorio que incluyan:
- Etiquetado claro de alimentos
- Restricciones a la publicidad de comida no saludable dirigida a menores
- Impuestos a productos ultraprocesados y subsidios a alimentos nutritivos
- Prohibición de alimentos ultraprocesados en escuelas
- Protección de políticas públicas frente a la influencia de la industria alimentaria
Asimismo, se recomienda fomentar campañas educativas para cambiar comportamientos en familias y comunidades, y reforzar programas de protección social que garanticen acceso a alimentos saludables.
Obesidad Infantil
La obesidad infantil se ha convertido en la forma predominante de malnutrición en el mundo, un cambio que exige una respuesta urgente, multisectorial y sostenida.
Si no se implementan políticas preventivas eficaces, el costo sanitario y económico global podría superar los 4 billones de dólares anuales para 2035, según pronósticos de UNICEF.