El lodo acumulado tras las crecientes del río Portoviejo afecta la movilidad en las calles Chile y Quiroga, mientras moradores reclaman limpieza municipal urgente.
Moradores del sector Chile y Quiroga en Portoviejo enfrentan lodo acumulado tras crecientes del río, exigiendo al municipio acciones de limpieza para mejorar la movilidad.
Las recientes crecientes del río Portoviejo han dejado un problema persistente en el sector de las calles Chile y Quiroga, donde el lodo espeso cubre veredas, calzadas y la ciclovía, afectando la movilidad de peatones, ciclistas y vehículos. Zoila Ortega, moradora del área, señaló: “Ya son tres crecientes y no han venido a limpiar”. Según ella, el lodo acumulado agrava las inundaciones, elevando el nivel del agua que ingresa a las viviendas.
Los habitantes reportan que la situación no es nueva. La penúltima inundación ya había arrastrado lodo que permanece en las calles, dificultando el tránsito diario. Nelson Pinaorgote, otro residente, afirmó que el municipio ha realizado mingas de limpieza en otros sectores de Portoviejo, pero en Chile y Quiroga no han intervenido. Los vecinos han tomado la iniciativa de limpiar pequeños tramos de las veredas para garantizar un acceso mínimo a sus hogares.
La falta de intervención municipal ha generado preocupación entre los moradores, quienes destacan los riesgos que el lodo representa. La acumulación afecta no solo la comodidad, sino también la seguridad de quienes transitan por la zona, especialmente en una intersección concurrida como la de Chile y Quiroga.
Impacto en la movilidad peatonal
El lodo en las veredas ha restringido significativamente la movilidad peatonal en el sector. Según Pinaorgote, los vecinos han limpiado pequeños caminos, o “trillos”, para caminar sin resbalar. “Limpiamos aunque sea un trillo para poder llegar a casa seguros”, explicó. Sin embargo, estas soluciones improvisadas no resuelven el problema de fondo, ya que gran parte de las veredas permanece cubierta por una capa espesa de lodo.
La situación es especialmente complicada para personas con movilidad reducida o familias con niños, quienes enfrentan mayores dificultades para desplazarse. Los moradores coinciden en que la limpieza de las veredas es una tarea que corresponde al municipio, pero hasta el 14 de abril de 2025, no se han registrado acciones oficiales en la zona.
La acumulación de lodo también ha generado molestias en la comunidad, que percibe una falta de atención comparada con otras áreas de la ciudad. Los residentes piden una intervención urgente para restablecer las condiciones adecuadas en las calles.
Problemas para ciclistas y conductores
El lodo no solo afecta a los peatones, sino también a quienes usan la ciclovía y la calzada en Chile y Quiroga. Luis Mera, taxista de la zona, describió la intersección como un riesgo constante: “La ciclovía está llena de lodo, igual que la calle. Es un peligro para todos”. Según Mera, la falta de limpieza incrementa la probabilidad de accidentes, especialmente para ciclistas que transitan por la vía.
La calzada, cubierta de lodo, dificulta la conducción de vehículos, desde taxis hasta motos. Los conductores deben extremar precauciones para evitar derrapes, lo que ralentiza el tráfico en una zona ya de por sí concurrida. Mera hizo un llamado directo a las autoridades: “Que por favor limpien, baldeen la calzada antes de que ocurra algún accidente”.
El municipio no ha informado sobre un cronograma para atender esta intersección, lo que mantiene la incertidumbre entre los usuarios de la vía. La comunidad espera que las labores de limpieza se prioricen para evitar incidentes.
Esfuerzos vecinales frente a la inacción
Ante la falta de respuesta municipal, los moradores han asumido parte de la limpieza del lodo en las veredas. Ortega destacó que el lodo no solo es un inconveniente estético, sino que agrava las inundaciones: “Esa capa de lodo hace que el agua se eleve más y se nos meta a las casas”. Este problema estructural resalta la necesidad de una intervención integral que no solo limpie, sino que prevenga la acumulación futura.
Los esfuerzos vecinales, aunque valiosos, son limitados. La cantidad de lodo y su distribución en una intersección amplia requieren maquinaria y personal capacitado, recursos que los residentes no poseen. La comunidad insiste en que el municipio debe asumir su responsabilidad para garantizar la seguridad y el bienestar del sector.
Contexto de las crecientes en Portoviejo
Portoviejo enfrenta desafíos recurrentes por las crecientes del río Portoviejo, especialmente durante la temporada de lluvias. Estas crecidas arrastran sedimentos que se acumulan en las calles, afectando sectores como Chile y Quiroga. La falta de sistemas de drenaje adecuados y la saturación del suelo contribuyen a que el lodo permanezca tras las inundaciones, complicando la vida urbana.
El municipio ha implementado mingas de limpieza en otras áreas de la ciudad, según los moradores, pero la ausencia de estas acciones en Chile y Quiroga ha generado cuestionamientos. Las autoridades locales aún no han emitido un comunicado oficial sobre los planes para atender esta intersección, lo que mantiene a la comunidad a la espera de soluciones.
Llamado a la acción municipal para limpiar el lodo
Los habitantes de Chile y Quiroga coinciden en la urgencia de una intervención municipal que incluya la limpieza de veredas, la calzada y la ciclovía. La acumulación de lodo, agravada por tres crecientes recientes, representa un riesgo para la seguridad y la salud de la comunidad. Los moradores piden no solo una limpieza inmediata, sino también medidas preventivas para mitigar el impacto de futuras inundaciones.
La situación en este sector refleja un problema más amplio en Portoviejo, donde la infraestructura urbana enfrenta retos para adaptarse a las condiciones climáticas. Los residentes esperan que las autoridades prioricen la zona y actúen con rapidez para restablecer la normalidad.