Filas, aglomeraciones y reclamos en puertas de los centros de salud de las principales ciudades bolivianas han marcado la continuación de la vacunación masiva este lunes, una tarea que se desarrolla en plena escalada de contagios por la tercera ola de la covid-19.
Las escenas se han replicado en varias de las ciudades más importantes del país como Santa Cruz, Cochabamba, El Alto y La Paz con pacientes de distintas edades que aguardaban la segunda dosis de su vacuna y otros que llegaban para recibir recién la primera.
Algo recurrente ha sido que varios ancianos y adultos mayores tuvieron que hacer guardia en puertas de algunos establecimientos médicos desde las 04.00 o 06.00 hora local (08.00 – 10.00 GMT) a la espera de entrar dentro del margen que cada sitio admite para vacunar en esta jornada.
Este panorama fue el que se produjo en la Escuela Técnica de Salud y la Facultad de Medicina de Cochabamba, una de las regiones más golpeadas por la pandemia en este tercer pico que atraviesa por el colapso de su sistema de salud y la escasez de oxígeno medicinal.
“La gente está acostumbrada en querer ser de las primeras (en ser atendida) y es por eso que han venido a las 3 o 4 de la mañana”, dijo a Efe la responsable de vacunación en la Facultad de Medicina de Cochabamba, Mary Cruz.
Mientras que en Santa Cruz, el departamento más grande y poblado del país, se reportó que se agotaron las primeras dosis de las vacunas y que desde este martes únicamente se aplicarán las segundas en los 33 centros habilitados en esa región.
En La Paz hubo la saturación de los lugares de vacunación en el centro de la ciudad con personas que debían esperar alrededor de cuatro horas para conseguir la dosis o, en otros casos, con filas que rebasaban la disponibilidad de las vacunas fijadas para el día.
En El Alto uno de los puntos de más convergencia de personas fue el Hospital del Sur, donde las filas y la espera se prolongó por varias horas.
ARCE PIDE QUE BOLIVIA FABRIQUE VACUNAS
Durante un acto en La Paz por el Día del Maestro, el presidente de Bolivia, Luis Arce, repitió el pedido para la liberación de las patentes de vacunas en pos de que cada país pueda producirlas y aplicarlas a su población.
“En Bolivia, gracias al conocimiento tecnológico científico que tenemos en nuestro país, somos capaces de producir la vacuna. Por eso, pedimos la fórmula para aplicarla también en Bolivia”, señaló el jefe de Estado.
Bolivia está a la espera de la llegada para mediados de este mes de un millón de dosis de la vacuna china Sinopharm, mientras que también aguarda otras tantas mediante el mecanismo Covax de las Naciones Unidas, tras el compromiso de Estados Unidos de donar inicialmente unas 25 millones de dosis a varios países.
El proceso de vacunación, según el último reporte del Ministerio de Salud ha llegado a 1.454.262 con la primera dosis, en tanto que la segunda se ha aplicado a 375.292 desde el inicio de esa tarea a fines de enero.
Bolivia, con más de 11 millones y medio de habitantes, ha considerado que unas 7,5 millones de personas mayores de 18 años están dentro de la “población” vacunable”.
La vacunación se aplica con prioridad a mayores de 40 años aunque en algunas regiones se han hecho excepciones con mayores de 30, como en algunos centros médicos de Cochabamba.
Sectores como los trabajadores de medios de comunicación, chóferes y maestros están dentro de las poblaciones prioritarias que reciben la inmunización.
PROYECCIONES DEL TERCER PICO
Los funcionarios de salud del nivel central y de los Gobiernos locales no han estimado todavía hasta cuándo podría mantenerse este tercer pico de contagios.
Departamentos como Santa Cruz y Cochabamba podrían comenzar a ingresar en una meseta y posterior disminución de contagios, mientras que en La Paz se mantiene la alerta ante un probable incremento de casos.
La tercera ola que afecta al país desde principios de mayo ha dejado jornadas con más de 3.000 casos y más del centenar de muertos convirtiéndose en la más fuerte.
Desde el inicio de la pandemia, en marzo del año pasado, se han registrado 15.024 decesos y 387.162 casos, de los que 65.319 se mantienen activos.