La primera dama de Estados Unidos, Jill Biden, ha dado positivo este miércoles en una prueba de coronavirus a pesar de que el martes había dado negativo, un resurgimiento de la enfermedad que ya experimentó su marido, Joe Biden, en julio.
Esta nueva positividad no ha implicado una vuelta de los síntomas, ha aclarado su portavoz en un comunicado. La mujer del presidente estadounidense permanecerá en Delaware, donde ya ha retomado los protocolos de aislamiento.
Su marido ha dado negativo en un test realizado este mismo miércoles, pero la Casa Blanca ha confirmado que seguirá los protocolos y, durante los próximos diez días, llevará mascarilla cuando se encuentre en espacios interiores y no pueda guardar la distancia.
Tanto Biden como su esposa recibieron como tratamiento el antiviral Paxlovid, que se asocia en ocasiones a una nueva aparición de las infecciones.