En la Capilla Sixtina, los cardenales electores se reúnen desde este miércoles 7 de mayo de 2025 para elegir al sucesor de Francisco, en un cónclave que puede durar días o semanas, dependiendo de las votaciones, para nombrar al nuevo líder de la Iglesia católica.
El cónclave, regulado por la constitución apostólica Universi Dominici Gregis (1996) de Juan Pablo II, no establece un límite de tiempo fijo. Sin embargo, las reglas buscan agilizar el proceso para evitar demoras prolongadas, como ocurrió en el pasado.
Reglas actuales del cónclave que elegirá al nuevo papa
Los cardenales menores de 80 años, reunidos en la Capilla Sixtina, votan hasta cuatro veces al día. Se necesitan dos tercios de los votos para elegir al papa.
Si no hay acuerdo tras 33 votaciones (aproximadamente 9 días), las normas permiten ajustes: se puede pasar a una mayoría absoluta o a una votación entre los dos candidatos más votados.
Duración histórica de los cónclaves
Históricamente, los cónclaves podían durar meses o años. El más largo ocurrió entre 1268 y 1271 en Viterbo, con una duración de 1,006 días (más de 2 años y 9 meses). Desde el siglo XX, los cónclaves modernos suelen durar entre 2 y 5 días. Por ejemplo, el cónclave de 2013 que eligió a Francisco tomó 2 días.
La duración depende de la unidad entre los 133 cardenales electores en 2025. Divisiones ideológicas o la falta de un candidato claro pueden alargar el proceso.
Las fumatas negras indican que no hay acuerdo, mientras que la fumata blanca señala la elección. Las votaciones continúan hasta alcanzar los 89 votos necesarios (dos tercios).
Medidas para evitar la prolongación del proceso
Desde el siglo XIII, tras el cónclave de 1268-1271, se implementaron medidas para acelerar las elecciones. En 1274, el papa Gregorio X estableció reglas estrictas: los cardenales son encerrados (“cum clave”) y, si el proceso se alarga, se reducen sus provisiones. Hoy, estas restricciones son simbólicas, pero el aislamiento y la presión de las votaciones diarias agilizan las decisiones.
Contexto del cónclave de 2025
El cónclave que inicia hoy reúne a cardenales de 71 países. Aunque las reglas permiten teóricamente una duración indefinida, la práctica moderna y las reformas aseguran que no supere las dos semanas. En 2005, Benedicto XVI fue elegido en 2 días, y en 1978, Juan Pablo II en 3 días.
Las reformas de Juan Pablo II y Benedicto XVI (en 2007) flexibilizaron las reglas tras 33 votaciones, permitiendo una mayoría simple si no hay consenso. Esto garantiza que los cónclaves modernos no se extiendan más allá de 12-15 días, salvo en circunstancias excepcionales.
El más largo y el más corto de la historia
El cónclave más largo de la historia ocurrió entre 1268 y 1271 en Viterbo, Italia, tras la muerte del papa Clemente IV. Duró 2 años, 9 meses y 2 días (1,006 días), desde el 29 de noviembre de 1268 hasta el 1 de septiembre de 1271, cuando los 18 cardenales finalmente eligieron a Gregorio X (Teobaldo Visconti).
La demora se debió a profundas divisiones entre los cardenales, que no lograban alcanzar los dos tercios necesarios. La presión externa, incluyendo el encierro forzado por las autoridades de Viterbo y la restricción de alimentos, llevó a un acuerdo. Este evento inspiró reformas en los procesos de elección papal.
Mientras que el cónclave más corto de la historia bajo la norma de los diez días parece haber sido la elección de Julio II en 1503, que se decidió en unas pocas horas, según el historiador del Vaticano Ambrogio Piazzoni. El proceso comenzó y terminó el mismo día.