Durante décadas, la grasa de cerdo ha sido considerada un ingrediente perjudicial para la salud cardiovascular. Sin embargo, estudios recientes de universidades como Harvard y Cambridge están reevaluando esta perspectiva. Revelan que, en cantidades moderadas, este tipo de grasa puede tener propiedades nutricionales que han sido subestimadas.
Investigaciones científicas con nuevos enfoques
Una investigación publicada en la revista The Lancet en colaboración con la Universidad de Harvard encontró que las dietas con presencia moderada de grasas animales, incluida la grasa de cerdo, no están necesariamente asociadas con mayores tasas de enfermedades del corazón. De hecho, el riesgo puede aumentar más con dietas altas en carbohidratos refinados y azúcares.
Por su parte, un estudio de la Universidad de Granada en España, analizó el perfil lipídico de la grasa de cerdo y concluyó que contiene cerca de un 45% de ácidos grasos monoinsaturados (como el ácido oleico, también presente en el aceite de oliva), lo que puede tener un efecto positivo sobre el colesterol HDL (colesterol “bueno”).
La actividad física constante puede reducir hasta un 40% el riesgo de muerte
Motivos y causas del cambio de percepción
El cambio de percepción radica en una comprensión más matizada de las grasas. El cuerpo necesita lípidos para funciones esenciales como la producción hormonal, la absorción de vitaminas y el buen funcionamiento del sistema nervioso. Satanizar todas las grasas animales ha sido un error según expertos.
Efectos sobre la salud
Consumida en exceso, la grasa de cerdo puede contribuir al sobrepeso, hipertensión o colesterol elevado. Pero cuando se integra con equilibrio en una dieta rica en vegetales, frutas y proteínas magras, no representa un riesgo significativo para la mayoría de adultos sanos.
Recomendaciones de consumo
- Preferir manteca de cerdo no industrializada o refinada.
- Evitar frituras frecuentes.
- No sobrepasar las recomendaciones de grasas totales (30% de la ingesta diaria calórica).
- Consultar con un nutricionista si se padece alguna enfermedad crónica.
