El 3 de junio, la Iglesia católica celebra a San Juan Grande Román, canonizado en 1996, cuya festividad conmemora su muerte en 1600 en Jerez de la Frontera, por su caridad heroica durante una epidemia de peste.
Orígenes y vocación
San Juan Grande Román nació el 6 de marzo de 1546 en Carmona, Sevilla, España, hijo de Cristóbal, un herrero, y de Isabel. Huérfano de padre a los 11 años, creció en un hogar cristiano.
San Juan Grande fundó hospitales
En 1565, a los 19 años, se trasladó a Jerez de la Frontera, donde comenzó a atender a presos y enfermos abandonados.
En 1574, conoció la obra de San Juan de Dios en Granada y se unió a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, profesando en 1576.
Fundó hospitales en Jerez y otras localidades , como Medina Sidonia, Puerto de Santa María, Sanlúcar de Barrameda, Arcos de la Frontera y Villamartín, enfocándose en los más necesitados.
Filosofía y caridad
Su espiritualidad se basaba en la humildad y las obras de misericordia. Conocido como Juan Pecador, reflejaba su sentido de humildad al considerarse un servidor de Dios.
Su filosofía priorizaba la atención a los enfermos y pobres, viendo en ellos a Cristo. Dormía en el suelo, era frugal y dedicaba horas a la oración, formando a novicios con su ejemplo.
Su “Memorial” al arzobispo de Sevilla, Rodrigo de Castro, documentó su labor hospitalaria, destacando el cuidado diligente y caritativo de los enfermos.
Martirio y canonización de San Juan Grande
En 1600, una epidemia de peste azotó Jerez. San Juan Grande se dedicó incansablemente a atender a los contagiados, pero contrajo la enfermedad y murió el 3 de junio de 1600, considerado mártir de la caridad.
Fue beatificado por el papa Pío IX el 13 de noviembre de 1853 y canonizado por el papa Juan Pablo II el 2 de junio de 1996. Su canonización reconoció su vida de virtud heroica y su sacrificio durante la peste. En 1986, fue nombrado patrono de la diócesis de Jerez de la Frontera.
Celebración del 3 de junio
Legado en la Iglesia de San Juan Grande
El legado de San Juan Grande perdura en la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, que continúa su misión de asistencia sanitaria. Sus hospitales en Jerez y otras localidades marcaron un modelo de atención a los marginados.
Sus restos descansan en el Santuario Diocesano San Juan Grande, un lugar de peregrinación. Su vida inspira la caridad y el servicio a los enfermos en la Iglesia moderna.
Contexto histórico
En el siglo XVI, España enfrentaba crisis sociales y sanitarias, con hospitales insuficientes para los pobres. La labor de San Juan Grande, en el contexto de la Contrarreforma, fortaleció la acción caritativa de la Iglesia.
Su adhesión a la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios reflejó el impulso de la época por institucionalizar la caridad cristiana, enfrentando desafíos como epidemias y pobreza.