Al presunto femicida de Keila Pilay lo llamaron a juicio y la familia de la víctima protagonizó un plantón exigiendo justicia.
El 23 de enero de 2025, a Keila Yarleni Pilay Gómez, de 20 años, la hallaron muerta con un disparo en la cabeza en una vivienda del barrio Los Geranios, Manta, Ecuador. Apenas ocurrido el crimen, su pareja, Andy Jeiko Rivera Macías, lo señalaron como el principal sospechoso de este crimen, investigado como femicidio. La familia de la víctima clama por justicia mientras el caso avanza hacia el juicio.
Lo que ocurrió
Un mensaje de audio llegó al teléfono de la madre de Keila Pilay. Era Andy Jeiko Rivera Macías, su conviviente, quien le informaba que había encontrado a Keila tirada en su hogar. Estaba en la cocina de la casa ubicada en la calle Las Américas, barrio Los Geranios, en medio de un charco de sangre. La madre, desesperada, tomó un taxi y al llegar a la vivienda se enfrentó a la trágica escena descrita: su hija yacía sin vida. Rivera Macías, sin embargo, ya no estaba en el lugar.
La Policía acudió al llamado de la madre y comenzó las investigaciones. Los agentes de la Unidad de Criminalística encontraron un casquillo cerca del cuerpo de Keila Pilay y, tras inspeccionar la vivienda, hallaron un arma de fuego, presuntamente utilizada en el femicidio. Además, en el lugar se encontraba un vehículo reportado como robado, un hallazgo que añadió más interrogantes al caso. Una autopsia, confirmó la causa de muerte: un único disparo en la cabeza.
Contexto del femicidio
Las primeras investigaciones policiales apuntaron a que el crimen de Keila Pilay se trataba de un femicidio, el primero reportado en el distrito policial de Manta en 2025.
Al sospechoso, Andy Jeiko Rivera Macías, lo detuvieron el 16 de febrero de 2025 durante un allanamiento en el barrio La Revancha, inicialmente por un caso de robo de vehículos. Sin embargo, las autoridades lo vincularon directamente con el femicidio de Keila tras recabar evidencias en la escena del crimen. Rivera y Pilay mantenían una relación de cinco años, según relataron familiares, quienes también señalaron en redes sociales que Keila había sido víctima de violencia intrafamiliar.

La lucha por justicia
La mañana del 30 de junio de 2025, familiares y amigos de Keila realizaron un plantón frente al Palacio de Justicia, exigiendo justicia para la joven. Con pancartas y fotografías, expresaron su dolor y demandaron una condena para el presunto femicida. María Pilay, tía de la víctima, declaró: “Esperamos que se haga justicia y que el culpable pague por lo que le hizo a Keila”.
La audiencia de juicio, programada para ese día, fue suspendida y reprogramada para el 7 de julio. Día en que los participantes del plantón se volverán a convocar en busca de justicia para Keila. Según el Ministerio de Gobierno, en 2024, solo el 40% de los casos de femicidio en Ecuador resultaron en sentencias condenatorias, lo que subraya la urgencia de reformas judiciales para garantizar justicia.
Avances en la investigación
La Policía ha mantenido reserva sobre los detalles del caso para proteger la integridad de la investigación. Pero se confirmó que sometieron a varios analisis al arma encontrada en la escena del femicidio de Keila. Las autoridades han enfatizado que el caso se maneja con estricto apego a la presunción de inocencia de Rivera Macías, quien enfrenta cargos por femicidio y robo.