Plan International presentó este 2025 su informe global “El Estado Mundial de las Niñas”, que evidencia cómo los matrimonios y uniones infantiles, tempranas y forzadas (MUITF) afectan a miles de niñas en Ecuador. El estudio muestra que casi el 25% de las madres menores de 18 años están casadas o en unión temprana, siendo Manabí la provincia con las cifras más altas, con un 36,7% de madres adolescentes en esta situación.
Manabí tiene altos índices de matrimonios infantiles
El informe sitúa a Manabí como una de las provincias con mayor prevalencia. Allí, más de un tercio de las niñas madres entre 10 y 17 años vive en uniones tempranas o está casada. Aunque el matrimonio infantil está prohibido en Ecuador, las uniones informales son frecuentes y socialmente aceptadas.
“Yo quería estudiar, pero me embaracé y tuve que irme a vivir con mi pareja. Desde ahí todo cambió”, relata una adolescente manabita.
Ecuador: un cuarto de las madres adolescentes en uniones
A escala nacional, el estudio confirma que el 22% de mujeres de entre 20 y 24 años se casaron o unieron antes de cumplir 18 años, y el 4% lo hizo antes de los 15. Además, el 16% de adolescentes mujeres entre 15 y 19 años han estado casadas, divorciadas, viudas o en unión informal, mientras que en los hombres adolescentes la cifra se reduce al 7%.
Plan International subraya que, pese a los avances legales, el puntaje de Ecuador en el índice SIGI es de apenas 25 sobre 100, lo que refleja un marco jurídico insuficiente frente a normas sociales que normalizan la práctica.
El índice SIGI es el Índice de Instituciones Sociales y Género (Social Institutions and Gender Index, por sus siglas en inglés), elaborado por la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos).
Este indicador mide cómo las instituciones sociales, normas y prácticas discriminatorias afectan la igualdad de género en distintos países. El SIGI analiza las barreras culturales, sociales y legales que limitan las oportunidades de las mujeres y niñas.
Embarazo adolescente y pobreza, causas principales
El embarazo no planificado en la adolescencia surge como la principal causa de los matrimonios y uniones tempranas. “El embarazo adolescente no deseado es causa y consecuencia del MUITF”, señala el informe.
A ello se suman la pobreza, la violencia basada en género y las normas culturales que asignan a las niñas responsabilidades domésticas y de cuidado desde edades tempranas. Muchas adolescentes expresaron su deseo de estudiar y trabajar, pero enfrentan barreras como la falta de apoyo familiar y la presión social.
Voces de resistencia
Las jóvenes activistas que participaron en la investigación lanzan un llamado directo:
- “Queremos sensibilizar sobre nuestra situación”.
- “Necesitamos acceso gratuito y confidencial a salud sexual y educación integral”.
- “Pedimos que se cuestionen las normas sociales y de género que nos condenan a ser esposas y madres siendo niñas”.
El impacto de Matrimonios infantiles en pueblos indígenas
El documento también visibiliza la situación de las niñas indígenas, quienes enfrentan discriminación estructural, falta de acceso a servicios de salud y justicia, y mayores riesgos de ser víctimas de uniones forzadas.
“Las niñas indígenas están más expuestas porque no hay servicios cercanos y muchas veces ni siquiera se reconoce que tienen derechos”, explica una lideresa citada en el informe.
Plan International impulsa respuestas comunitarias
Frente a este panorama, Plan International ha aplicado la metodología Zona Libre de Embarazo Adolescente (ZLEA), que entre 2014 y 2018 redujo el embarazo precoz en un 73% en niñas menores de 15 años y en un 57% en adolescentes de 15 a 17. En comunidades indígenas, la reducción alcanzó hasta el 50%.
La organización también impulsa 110 defensorías comunitarias articuladas al sistema nacional de protección, trabaja con el Ministerio de Salud para fortalecer servicios amigables y diseña programas educativos sobre causas, consecuencias y legislación en torno al MUITF.
Hay que prestar atención a los matrimonios infantiles
Los hallazgos dejan claro que el matrimonio infantil y las uniones tempranas siguen truncando los proyectos de vida de miles de niñas en Ecuador. A pesar de que la ley prohíbe el matrimonio infantil, la normalización social perpetúa el problema.
“Todas las niñas con las que hablamos expresaron que querían estudiar, trabajar y tener mejores oportunidades para sus hijos. Sin embargo, las normas y la pobreza las frenan”, destaca el informe.