El gerente del Comité de Reconstrucción de Manabí y Esmeraldas, José Ángel Dueñas Hernández , explicó el estado actual de la Ley de Solidaridad , los proyectos que se ejecutan en las provincias y las dificultades que han retrasado la reconstrucción a casi nueve años del terremoto del 16 de abril de 2016. Durante la entrevista en Manavisión Plus, informó que quedan USD 26 millones disponibles y unos 6 millones por restituir , además de obras emblemáticas contratadas como los puentes. Quimis y Lodana , el mercado de Calceta , la Plaza Memorial San Gregorio en Portoviejo y la fase 3 del agua potable de Chone .
Han pasado más de 9 años desde el 16A y todavía existen necesidades que deben ser atendidas con los fondos que fueron recaudados para la reconstrucción de Manabí y Esmeraldas. ¿Cuál es la misión principal en este momento del Comité de Reconstrucción?
Cuando llegamos encontramos un comité que había estado inoperante por varios meses , lo que dificultaba dar respuestas a la población. Lo primero fue ordenar la casa , levantar los saldos y determinar exactamente con cuánto dinero contábamos. Solo así podíamos planificar. Con esa base empezamos a reactivar proyectos en Manabí y Esmeraldas. Por ejemplo, los puentes Quimis (Jipijapa) y Lodana (Santa Ana)ya muestran avances significativos y van a mejorar la conectividad y la reactivación productiva en zonas afectadas. También se contrató la Plaza Memorial San Gregorio , con un financiamiento de la Ley de Solidaridad de aproximadamente USD 8 millones transferidos al municipio de Portoviejo. Esta plaza fue en su momento la infraestructura más importante para el comercio en el casco urbano y su recuperación es simbólica y necesaria. En Calceta , la contratación del nuevo mercado responde a la urgencia de ordenar el comercio callejero y devolver dignidad a los comerciantes y consumidores. Y en Chone , la fase 3 del proyecto hidrosanitario busca resolver un déficit histórico de agua potable, lo que tendrá un impacto directo en la salud pública y en la reducción de la desnutrición crónica infantil .
¿Qué factores han impedido que muchas obras aún estén inconclusas?
Hay que ser claros: a lo largo del tiempo existió programación presupuestaria, pero la burocracia, la lentitud en aprobar viabilidades técnicas y la falta de gestión efectiva provocaron que se pierdan financiamientos de multilaterales , incluyendo créditos chinos y parte del Banco Europeo de Inversiones. Eso derivó en proyectos que nunca despegaron, como las facilidades pesqueras o la llamada Manta Colisa , que hoy representan símbolos de atraso y frustración para la población.
¿Falta de voluntad, falta de gestión administrativa?
Creo que hubo de todo un poco. Como bien lo ha dicho el presidente Noboa, la esencia de la función pública es servir . Nosotros no hemos llegado a frenar procesos, sino a agilitar los trámites para que los recursos realmente lleguen a la gente. Lo lamentable es que ya pasaron nueve años desde el terremoto y todavía existen familias y comunidades esperando obras que los gobiernos anteriores no supieron concretar.
¿Qué encontré mientras ordenaba la casa?
En administraciones pasadas se decía que ya no había recursos. Sin embargo, al revisar encontramos una asignación de USD 118 millones provenientes de la Ley de Solidaridad . También encontramos obras paralizadas por años que requerirían financiamiento adicional para completarse. Visitamos a los 37 ejecutores de fondos de esta ley, realizamos mesas de trabajo, y logramos levantar saldos y determinar con claridad cuánto se había invertido, cuánto faltaba por cancelar y qué montos se podían redirigir. Ese fue uno de los procesos más complejos: identificar los recursos disponibles y al mismo tiempo los compromisos pendientes.
¿Alcanza el dinero?
No, la verdad es que los recursos nunca alcanzan para la infinidad de necesidades que existen. Pero eso no significa que no se pueda avanzar. Lo que hemos hecho es establecer un orden de prelación: priorizamos aquellas obras que estaban rezagadas pero que tienen alto impacto social y económico.
¿Cuánto es el dinero que se tiene?
De los 118 millones , ya se han invertido 87 millones en obras en ejecución. Hoy contamos con USD 26 millones disponibles en cuenta y alrededor de 6 millones más que deben ser restituidos a la cuenta única del Tesoro. Además, tenemos proyectos presentados como las plantas desalinizadoras en Manta , el agua potable para Sucre, Tosagua y San Vicente y el alcantarillado de Pedernales , pero su costo excede el saldo actual.
¿Cómo determina que una obra es más urgente que otra?
La prioridad se basa en criterios técnicos. Lo primero es que el proyecto tiene estudios definitivos , porque la historia nos demuestra que cuando se ejecutan obras sin estudios terminan paralizadas. Luego se aplica una matriz de priorización , se evalúan aspectos sociales, económicos y jurídicos, y con informes claros se decide el destino de los fondos.
¿Cuál fue el proceso para asignar las obras ya qué empresas están trabajando actualmente?
En el caso de los puentes Quimis y Lodana , realizamos licitaciones transparentes. Recibimos 11 y 12 ofertas en cada proceso, lo que garantizó competencia. Los proyectos no fueron adjudicados por emergencia, sino bajo régimen común, como establece la normativa. Se levantaron los procesos de los dos puentes y del mercado de Calceta, mientras que el municipio de Portoviejo llevó el de la Plaza San Gregorio y el de Chone la fase 3 del agua potable.
¿Qué garantías existen para que las obras no se paralicen?
La clave fue apoyarnos en las subsecretarías zonales . Para Manabí trabaja la zona 4 y para Esmeraldas la zona 1. Hubo revisión multidisciplinarias para garantizar que los estudios respondan a la realidad, que los costos estén dentro del mercado local y que las propuestas de los GAD sean sostenibles.
¿Qué sucede con las obras inconclusas como Manta Colisa y facilidades pesqueras?
En el caso de la Manta Colisa , ya hubo una terminación unilateral y el MIT está gestionando la recuperación de cerca de USD 30 millones en garantías y pagos indebidos. Para las facilidades pesqueras , la fiscalización externa emitida su liquidación económica y la Subsecretaría Zonal 4 trabaja en una terminación anticipada para recuperar aproximadamente USD 16 millones .
¿Qué va a pasar con las casas que nunca se entregaron, y con los contratistas incumplidos una vez que se haga la fusión del MIDUVI y MTOP, tal como lo anunció el Gobierno de Daniel Noboa?
Estamos esperando que se concrete al 100 % la fusión, pero ya hemos coordinado reuniones de planificación entre ambas instituciones. El objetivo es identificar qué está pendiente y qué saldos mínimos se requieren para cubrir esas necesidades. Además, la donación china de 1.200 viviendas representa una oportunidad inmediata para atender a los cantones de Manabí y Esmeraldas.
¿Qué mensaje le deja a la ciudadanía que espera obras?
Que los recursos de la Ley de Solidaridad fueron recaudados para atender a los afectados por el terremoto y que estamos trabajando para que lleguen a ellos. No queremos repetir errores del pasado, por eso todo se hace con procesos transparentes, con planificación y priorización. El compromiso es que las familias de Manabí y Esmeraldas, después de nueve años, finalmente puedan ver obras concretas que les devuelvan dignidad y oportunidades.