Expertos en Ecuador advierten sobre la crítica necesidad de robustecer las estrategias de prevención del cáncer de cuello uterino, la segunda causa de muerte por cáncer en mujeres en el país. A pesar de la reciente aprobación del reglamento para su prevención y control, la implementación efectiva sigue siendo un desafío crucial para reducir las alarmantes cifras registradas, como los 1.792 nuevos casos y 939 fallecimientos solo en 2022.
Cáncer de cuello uterino: estadísticas
Las estadísticas del Ministerio de Salud Pública de Ecuador revelan la gravedad de la situación del cáncer cervicouterino, con una tasa de mortalidad que supera los 10 por 100.000 habitantes. Esta realidad subraya la impostergable necesidad de intensificar los esfuerzos en la prevención, el diagnóstico precoz y la garantía de acceso oportuno a tratamientos para las mujeres ecuatorianas.
El Dr. Bernardo Vega, especialista en ginecología y obstetricia de la Universidad de Cuenca, resalta la autotoma como una herramienta prometedora para la detección del virus del papiloma humano (VPH). Este método, que permite a las mujeres recolectar sus propias muestras vaginales o de orina, ha demostrado ser eficaz y goza de alta aceptación, especialmente entre aquellas que históricamente han tenido dificultades para acceder a los servicios de tamizaje convencionales.
Superando barreras de acceso al diagnóstico oportuno
Las barreras que enfrentan muchas mujeres en Ecuador para acceder a un diagnóstico temprano son significativas. La distancia geográfica a los centros de salud, los prolongados tiempos de espera, el estigma social asociado a la prueba, la falta de apoyo familiar o comunitario y el temor al procedimiento son obstáculos que dificultan la detección oportuna de lesiones precancerosas.
La autotoma emerge como una solución innovadora para sortear estas dificultades. Al permitir que las mujeres realicen la toma de muestra de manera autónoma, privada y sin la necesidad de una intervención profesional directa, se facilita el acceso al tamizaje, especialmente en zonas rurales o de difícil acceso. El uso de dispositivos vaginales simplifica el proceso, brindando mayor comodidad, autonomía y confidencialidad a las usuarias.
Rentabilidad de la prevención: un enfoque económico y social
La implementación de estrategias preventivas como la autotoma no solo tiene un impacto positivo en la salud de las mujeres, sino que también resulta altamente rentable desde una perspectiva económica. Mientras que una estrategia preventiva integral, que incluye vacunación, tamizaje molecular para VPH, seguimiento y tratamiento temprano de lesiones, puede costar alrededor de USD 300 por paciente, el tratamiento de un cáncer de cuello uterino avanzado puede oscilar entre USD 30.000 y 100.000, dependiendo de la complejidad del caso.
Esta marcada diferencia de costos evidencia el significativo impacto económico del diagnóstico tardío y subraya la urgencia de invertir en programas de prevención sostenibles y efectivos. Al priorizar la detección temprana, se reducen los costos asociados a tratamientos más invasivos y prolongados, liberando recursos para otras áreas del sistema de salud.
El rol de la academia y el llamado a la acción
Desde el ámbito académico, se están impulsando acciones fundamentales para avanzar en la lucha contra el cáncer cervicouterino. Estas incluyen la implementación generalizada de pruebas moleculares para la detección del VPH, la capacitación continua del personal de salud en las últimas técnicas de diagnóstico y tratamiento, y el desarrollo de campañas de concienciación comunitaria dirigidas a fomentar la participación activa de las mujeres en el cuidado de su salud.
El Dr. Vega enfatiza que el papel de la academia va más allá de la formación de profesionales de la salud. Es crucial generar evidencia científica que permita evaluar la efectividad de las políticas públicas implementadas y proponer mejoras basadas en resultados concretos. Además, destaca la importancia de fortalecer la colaboración entre las instituciones académicas, el sistema de salud pública y las autoridades sanitarias para lograr un abordaje integral y efectivo del problema.
Impacto social y económico de la prevención
El enfoque en la prevención del cáncer cervicouterino trasciende el ámbito de la salud física. Muchas de las mujeres diagnosticadas en etapas avanzadas son mujeres en edad productiva, madres y sostén de hogar. Por lo tanto, prevenir esta enfermedad tiene un impacto directo en el bienestar social y económico de sus familias y comunidades, contribuyendo al desarrollo integral del país.
Asegurar el acceso equitativo a pruebas de detección, educación sobre la enfermedad y atención oportuna es un compromiso ineludible que Ecuador debe asumir con urgencia y determinación. La inversión sostenida, la planificación estratégica a largo plazo y un compromiso firme a nivel interinstitucional son requisitos fundamentales para reducir significativamente la carga del cáncer de cuello uterino en la población ecuatoriana. La academia se presenta como un aliado estratégico en este proceso, aportando conocimiento especializado, investigación de vanguardia y formación profesional de calidad.