En lo que va de 2025, Ecuador ha registrado 412 casos de tosferina, superando los 141 casos reportados en 2024. Este incremento del 127% ha provocado 11 muertes, principalmente en menores de un año, y ha llevado al Ministerio de Salud Pública (MSP) a declarar una alerta epidemiológica. Las provincias más afectadas son Guayas, Manabí, Pichincha y Santo Domingo de los Tsáchilas. Expertos atribuyen el brote a la caída en la cobertura de vacunación tras la pandemia, afectando negativamente a la población infantil.
El médico Carlos Intriago, señala que la disminución en la cobertura de vacunación es una de las principales causas del brote. Él sostiene que durante la pandemia, por el aislamiento domiciliario, se interrumpieron los esquemas regulares de vacunación. Según el MSP, la cobertura de vacunación en menores de 5 años subió del 43,9% al 47,9% entre 2023 y 2024, aún lejos del 95% recomendado por la OMS para lograr la inmunidad colectiva. Esta brecha ha dejado a muchos niños vulnerables a enfermedades prevenibles como la tosferina.
La situación se agrava en provincias como Manabí, donde la cobertura de vacunación contra la tosferina se sitúa en un 89%, por debajo del umbral recomendado. El MSP ha implementado campañas de vacunación en escuelas y centros de salud, ampliando el rango de inmunización hasta los 6 años, 11 meses y 29 días. Sin embargo, la falta de sensibilización y la desinformación continúan siendo obstáculos para alcanzar una cobertura adecuada.
Intervención en comunidades vulnerables de Ecuador
El MSP ha desplegado brigadas de vacunación en las provincias más afectadas, priorizando a niños menores de 7 años y mujeres embarazadas. Además, se ha implementado el uso obligatorio de mascarillas en escuelas de las provincias con mayor incidencia durante 60 días. Estas medidas buscan contener el brote y proteger a las poblaciones más vulnerables.
A pesar de estos esfuerzos, expertos como Intriago advierten que se requiere una mejora en la vigilancia epidemiológica y en el acceso a servicios de salud en zonas rurales . La falta de infraestructura y recursos en estas áreas dificulta la implementación efectiva de las campañas de vacunación y la detección temprana de casos.
Retos para frenar el brote de tosferina
El brote de tosferina en Ecuador pone en evidencia las debilidades del sistema de salud pública, especialmente en lo que respecta a la inmunización. La pandemia de COVID-19 desvió recursos y atención, afectando negativamente las campañas de vacunación rutinarias. Ahora, el país enfrenta las consecuencias de estas brechas, con un aumento en enfermedades prevenibles.
Médicos coinciden que es imperativo que las autoridades refuercen las estrategias de vacunación. Además, mejorar la infraestructura sanitaria y promuevan la educación en salud para prevenir futuros brotes. La experiencia actual debe servir como una llamada de atención para fortalecer el sistema de salud y garantizar la protección de toda la población, especialmente de los más vulnerables.