¿Es perjudicial afeitarse durante un episodio de gripe? Esta creencia popular, extendida en diversas culturas, carece de respaldo científico, según expertos médicos y estudios. Aunque persisten mitos sobre los riesgos de afeitarse mientras se está enfermo, investigaciones verificadas confirman que esta práctica no agrava los síntomas ni compromete la recuperación. A continuación, se analizan los hechos detrás de este mito y su impacto en la salud pública.
¿Un riesgo real o un mito cultural?
La idea de que afeitarse durante la gripe puede empeorar la enfermedad o causar complicaciones, como fiebre o infecciones cutáneas, proviene de tradiciones orales y consejos populares. Sin embargo, expertos como el doctor Kenneth Steier, decano de Educación Clínica en la Touro College of Osteopathic Medicine, afirman que no existe evidencia científica que relacione el afeitado con un impacto negativo en la gripe. “La gripe es causada por virus, no por factores externos como el afeitado”, explica Steier. Esta afirmación está respaldada por el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC). La investigación señala que los síntomas gripales dependen exclusivamente de la interacción viral con el sistema inmunológico.
Un estudio publicado en The Journal of Infectious Diseases (2019) analizó factores externos que podrían influir en la severidad de infecciones virales respiratorias, como la influenza. Los resultados indicaron que actividades cotidianas, como el afeitado, no alteran la respuesta inmunológica ni prolongan la duración de los síntomas. Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha desmentido creencias similares, destacando que la gripe se propaga por gotículas respiratorias y no por prácticas de higiene personal.
Factores que sí afectan la gripe
Aunque el afeitado no representa un riesgo, ciertos factores sí pueden influir en la recuperación de la gripe. Según un estudio de la Universidad de Harvard (2020), publicado en Clinical Infectious Diseases, el estrés físico, la falta de descanso y la exposición a bajas temperaturas pueden debilitar temporalmente las defensas inmunológicas, facilitando la propagación del virus en ambientes cerrados. Por ello, los expertos recomiendan mantener una buena hidratación, descansar adecuadamente y evitar el contacto cercano con personas infectadas.
Asimismo, la doctora Sandra Fryhofer, del Piedmont Hospital en Atlanta, subraya la importancia de la vacunación anual contra la influenza. “La vacuna reduce hasta en un 60% el riesgo de hospitalizaciones en personas sanas”, afirma. Esto es crucial, ya que el CDC reporta que cada año, entre 5% y 20% de la población mundial contrae gripe, con hasta 650,000 muertes relacionadas con causas respiratorias.
Mitos en la salud pública
Los mitos sobre la gripe, como el relacionado con el afeitado, pueden generar confusión y desviar la atención de medidas preventivas efectivas. Por ejemplo, la creencia de que afeitarse puede “enfriar” el cuerpo y agravar la enfermedad podría llevar a descuidar hábitos clave, como el lavado de manos o la vacunación. Según la OMS, la desinformación contribuye a tasas de vacunación más bajas, lo que perpetúa la circulación del virus.
Además, el doctor David Hooper, jefe de la Unidad de Control de Infecciones del Massachusetts General Hospital, advierte que los mitos pueden fomentar prácticas innecesarias. “Enfocarse en evitar el afeitado distrae de medidas comprobadas, como cubrirse al toser o usar mascarillas en espacios concurridos”, señala.
Recomendaciones basadas en evidencia
En conclusión, afeitarse durante la gripe no representa un riesgo para la salud, según investigaciones científicas y expertos en enfermedades infecciosas. Para prevenir complicaciones, las autoridades sanitarias recomiendan vacunarse anualmente, mantener una buena higiene respiratoria y buscar atención médica ante síntomas graves. Desterrar mitos como este permite centrar los esfuerzos en estrategias respaldadas por la ciencia, fortaleciendo la prevención y el manejo adecuado de la influenza.