El entrenador de Boca Juniors, Miguel Ángel Russo, de 69 años, fue internado este lunes 22 de septiembre de 2025 en una clínica de Buenos Aires, Argentina, por un cuadro de deshidratación que requiere estudios durante la jornada, en un contexto de precauciones médicas por su historial oncológico y reciente infección urinaria.
Russo ingresó durante una jornada libre para el plantel, posterior al empate 2-2 ante Central Córdoba en La Bombonera el domingo. El club confirmó que el técnico se sintió débil durante un control de rutina matutino, lo que motivó la decisión de observación. En las próximas horas, se evaluará su evolución para determinar si recibe el alta o extiende la estadía, similar a episodios previos.
Internado en el hospital
Esta internación se produce dos semanas después de la del 2 de septiembre, cuando Russo pasó tres noches en el Instituto Fleni por una infección urinaria complicada por una bacteria resistente. Aquella vez, recibió antibióticos e hidratación intravenosa, recibiendo el alta el 5 de septiembre. Tras retornar a casa, se reincorporó al trabajo el jueves siguiente, antes del partido ante Rosario Central.
En esa ocasión, Russo viajó con el equipo al Gigante de Arroyito y dirigió desde el banco, expresando en conferencia: “Hubo muchos que dijeron tonterías. El que sabe sobre su salud es uno mismo”. El DT, en su tercer ciclo en Boca desde mediados de 2025, ha mantenido rutinas de chequeos por su condición de paciente oncológico.
Antecedentes de salud de Russo
En 2017, mientras dirigía a Millonarios, Russo fue diagnosticado con cáncer de vejiga y un tumor en la próstata. Sometido a dos operaciones, contrajo una bacteria resistente durante la recuperación, lo que lo dejó en estado delicado. Superó la enfermedad con quimioterapia sin dejar el banco, y continúa en tratamiento con medicación que genera fatiga, falta de energía y somnolencia.
Como paciente inmunodeprimido, las indicaciones médicas incluyen limitar su exposición al trabajo en campo, especialmente con bajas temperaturas pronosticadas en Buenos Aires esta semana. El cuerpo médico de Boca y su entorno familiar priorizan estos controles para resguardar su salud.
El plantel, en ausencia de Russo, se entrenó previamente bajo Claudio Úbeda y Juvenal Rodríguez, sus ayudantes. Este lunes no hubo práctica, y se retomará el martes en Ezeiza. El próximo compromiso es el sábado 27 de septiembre ante Defensa y Justicia en Florencio Varela, por la Liga Profesional 2025.
Impacto en Boca Juniors
La dirigencia y el staff médico seguirán de cerca la evolución de Russo, quien asumió en junio de 2025 tras el Mundial de Clubes. Su gestión incluye el triunfo ante Aldosivi en Mar del Plata antes de la fecha FIFA de Eliminatorias. El empate del fin de semana ante Central Córdoba (remontada del 2-0 al 2-2) generó malestar, pero el foco ahora está en la recuperación del DT.
Boca, con Russo al mando, busca consolidar posiciones en el Torneo Clausura. El equipo acumula partidos clave, y la ausencia temporal no altera el cronograma inmediato. Fuentes del club enfatizan que los chequeos son rutinarios, adaptados a su historial.
Históricamente, Russo ha dirigido a Boca en tres etapas: 2007-2009 (título de Copa Sudamericana 2007), 2012-2014 y desde 2025. Su resiliencia ante problemas de salud ha sido destacada por colegas como Guillermo Barros Schelotto, quien en septiembre expresó apoyo público.
La Liga Profesional 2025, con 28 equipos divididos en zonas, avanza con Boca en zona de playoffs. La salud de Russo, tema sensible, subraya la exigencia del fútbol argentino, donde directores técnicos de su edad enfrentan cargas físicas intensas.