Mariana Nannis volvió a encender la polémica este fin de semana al declarar en un programa de streaming que su exesposo, el exfutbolista Claudio Paul Caniggia, “la utilizó como pantalla para ocultar su orientación sexual”. La revelación ocurre en medio de un prolongado conflicto judicial que incluye denuncias por abuso sexual y una millonaria disputa económica que sigue sin resolverse desde su separación en 2018.
Nuevas declaraciones que reavivan un escándalo sin cierre
En una entrevista concedida al periodista Ángel de Brito, Mariana Nannis fue contundente: “Para mí, él es homosexual. Es re puto, sí, es puto. Pienso que me usó por la imagen de familia que necesitaba y se casó con la ‘chica bien’. Eso es lo que hizo, y me usó”, expresó sin filtros.
Las afirmaciones de Nannis no llegan en un vacío mediático. Desde su separación de Caniggia, la empresaria ha presentado múltiples denuncias ante la Justicia. Entre ellas, un caso de abuso sexual agravado aún sin resolución, cuya audiencia fue postergada recientemente por decisión del juez, debido a compromisos laborales del acusado.
“Compra todo. Mi caso no avanza, ni retrocede”, se lamentó Nannis. “El juez priorizó al agresor para que pueda trabajar… Estos tipos pueden golpearme donde sea, forzarme cuando no quiero, y a él le dan preferencia para trabajar”, agregó.
Un conflicto millonario sin resolución judicial
Además de la denuncia por abuso, Nannis reclama la división de bienes acumulados durante 30 años de matrimonio, así como una manutención mensual de 300.000 euros (unos $323.000 dólares). Sostiene que contribuyó al crecimiento del patrimonio de Caniggia y que muchas propiedades siguen registradas a nombre de él.
El exjugador enfrenta, por su parte, un procesamiento judicial y un embargo de cinco millones de pesos argentinos (alrededor de $5.500 dólares). También fue sancionado por salir del país sin autorización judicial, lo que generó la postergación del juicio oral que estaba previsto para agosto de 2025.
Caniggia y una amistad con Maradona que aún genera ruido
La vida pública de Claudio Caniggia ha estado marcada tanto por sus éxitos deportivos como por los escándalos fuera del campo. Brilló en clubes como River Plate, Boca Juniors, Roma y Atalanta, y en la Selección Argentina, con 50 partidos y 16 goles, incluyendo dos mundiales.
Una de las imágenes más icónicas de su carrera ocurrió en 1996, cuando celebró con Diego Maradona un gol de Boca a River con un beso en la boca. La escena, bautizada por la revista El Gráfico como “El beso del alma”, aún divide opiniones.
En ese entonces, Nannis criticó públicamente el gesto, calificándolo de “humillante” y “repulsivo”. Maradona respondió fiel a su estilo: “Claudio es mi amigo, pero si no puede controlar a su mina, no existe”. Con los años, Caniggia minimizó el episodio, asegurando que fue “una joda”.
El conflicto entre Nannis y Caniggia no es solo judicial, sino también simbólico. Mientras ella asegura haber sido parte esencial del ascenso económico y social de su entonces pareja, él ha mantenido un bajo perfil y evitado responder públicamente a las nuevas acusaciones.