William Levy y Elizabeth Gutiérrez pusieron fin a un capítulo importante de sus vidas al vender la casa que compartieron durante años. La lujosa mansión, ubicada en una de las zonas más exclusivas de Florida, llegó al mercado por casi 9 millones de dólares.
Según el reconocido paparazzi Jordi Martin, la decisión no fue fácil para William Levy, quien quería conservar el inmueble como herencia para sus hijos. Sin embargo, Elizabeth Gutiérrez insistió en la venta y finalmente lograron un acuerdo.
La batalla de William Levy y Elizabeth Gutiérrez por la mansión
Fuentes cercanas a los actores confirmaron que William Levy se resistía a vender la propiedad. El actor argumentaba que era un patrimonio ideal para Christopher y Kailey, sus dos hijos. No obstante, Elizabeth no estuvo de acuerdo y ambos decidieron repartir el dinero de la venta.
Jordi Martin reveló en el programa El Gordo y La Flaca que la mansión construida en 2017 requerirá un comprador con bolsillo profundo. Además, destacó que podrían tardar entre 6 meses y un año en concretar la transacción.
Detalles de la lujosa propiedad
La casa de 8.088 pies cuadrados ofrece seis recámaras y siete baños, junto con espacios exclusivos como un cine privado y una sala de piano. También cuenta con áreas de entretenimiento, como una cancha de tenis y una piscina con spa.
En el exterior, el terreno de 2.35 acres incluye áreas verdes, terraza y garaje para tres autos. Cada detalle refleja el estilo de vida de lujo que llevaron los actores durante su relación.
Un negocio millonario en medio de la separación
La venta de la mansión en Southwest Ranches marca el final definitivo de la relación entre Levy y Gutiérrez. Aunque inicialmente William vivía allí tras la separación, ahora ambos buscan seguir caminos separados.
Con un precio de 9 millones de dólares, la propiedad es una de las más cotizadas en Florida. Los expertos en bienes raíces aseguran que su diseño y ubicación la convierten en una inversión segura.
¿Quién comprará la casa de los famosos?
Mientras los fans especulan sobre el futuro de los actores, el foco está en quién adquirirá esta joya arquitectónica. Según Martin, solo un comprador con un capital millonario podrá hacerse con ella.
Lo cierto es que, más allá del dinero, esta venta simboliza el cierre de una etapa para Levy y Gutiérrez. Ahora, ambos enfocan sus vidas en nuevos proyectos y en el bienestar de sus hijos.