El Estado debe transparentar información
Una serie de medidas que se han vuelto frecuentes en las instituciones públicas y el Estado, como la centralización de la información y el ocultamiento de asuntos que deberían ser del conocimiento de los ciudadanos, se constituyen en evidentes restricciones a las libertades.
Uno de esos derechos es la libertad de expresión, que comprende buscar, recibir y difundir informaciones e ideas sin consideración de fronteras y por cualquier medio de transmisión.
Según la Ley Orgánica de Transparencia y Acceso a la Información Pública, LOTAIP, la información pública pertenece a los ciudadanos y el ejercicio de la función pública está sometido al principio de apertura y publicidad de sus actuaciones.
La transparencia de los actos de gobierno es necesaria para la democracia, pues favorece el debate, genera opinión e impulsa la participación ciudadana.
“Hay entidades que centralizan las vocerías o que declaran innecesaria reserva”.
Además, es una herramienta contra la corrupción.
Los poderes del Estado deberían ser los primeros en garantizar el acceso a la información; pero no siempre se cumple.
Hay entidades que centralizan las vocerías o que declaran una innecesaria reserva sobre asuntos que deben ser de conocimiento general.
Por esto, amerita que cada institución revise los procedimientos y corrija este tipo de limitaciones a los derechos.
Editorial de El Diario publicado el lunes 7 de agosto del 2023 en nuestra edición impresa.