Un militar en servicio activo resultó detenido el lunes 27 de mayo, en la vía a Quito, cuando portaba una pistola y municiones sin justificar su origen. La aprehensión, ejecutada por unidades de inteligencia militar y policial, responde a una operación contra el presunto ingreso de objetos prohibidos al Centro de Privación de Libertad (CPL) Bellavista, en Santo Domingo.
Detención en operativo conjunto de inteligencia
El detenido es Wilton Waldemar G. B., cabo segundo de Infantería del Batallón de Infantería Motorizado 35 “Libertadores”. El militar resultó interceptado por agentes de la Dirección General de Inteligencia (DGI) y la Unidad Nacional de Brigada Anticriminal (UNBAC). Ocurrió a la altura del kilómetro 51 de la vía a Quito, mientras se desplazaba en una motocicleta. Durante el registro personal, los uniformados encontraron una pistola Glock, una alimentadora, diez cartuchos calibre 9 mm y dos teléfonos celulares. Al no justificar la tenencia del arma ni la procedencia de los equipos, quedó a órdenes de la autoridad competente. Estaba a la espera de la audiencia de flagrancia.
Se presume que el armamento y los dispositivos serían introducidos a la cárcel de Bellavista. Posiblemente para abastecer a un grupo delincuencial organizado (GDO) conocido como “R”.
Posible nexo con el GDO “Mafia R”
Las primeras investigaciones vinculan al detenido con el Grupo de Delincuencia Organizada “Mafia R”, una organización criminal que opera dentro del sistema penitenciario y que protagonizó hechos violentos recientes en Santo Domingo. Las autoridades ejecutaron la operación para frenar el ingreso de objetos prohibidos a la cárcel Bellavista. En este centro penitenciario se han registrado varios enfrentamientos en años anteriores, entre bandas rivales, dejando varios reclusos fallecidos. Un militar en servicio activo que participe en este tipo de actividades ilegales infringe gravemente su deber institucional. La Justicia Militar junto con la Fiscalía investigarán el caso.
Las Fuerzas Armadas bajo escrutinio
La detención del cabo se suma a otros casos en los que efectivos de las Fuerzas Armadas han sido vinculados con redes delictivas. Este caso se suma a otros recientes. El 20 de mayo un subteniente del Ejército fue detenido por filtrar información sobre una operación realizada en dos haciendas entre las provincias de Los Ríos y Santo Domingo de los Tsáchilas. Además, se investiga posible fuga de información por la emboscada del pasado 9 de mayo, en Alto Punino (provincia del Napo), en la que murieron once soldados. Todos estos hechos han sacudido la institución militar que busca depurar sus filas (31).