Adolfo Macías Villamar, alias “Fito”, líder de Los Choneros, fue capturado este 25 de junio de 2025 en un búnker subterráneo en Montecristi, Manabí, tras evadir la justicia desde su fuga en enero de 2024, en un operativo que marcó un avance en la lucha contra el narcotráfico.
Un operativo de alto impacto
A las 17h00 del 25 de junio de 2025, fuerzas combinadas de la Policía Nacional y militares ejecutaron un operativo en el sector Monterrey, Montecristi. La acción culminó con la detención de Adolfo Macías, prófugo desde su escape de la cárcel Regional de Guayaquil el 7 de enero de 2024. El líder de Los Choneros, una de las organizaciones criminales más poderosas de Ecuador, fue encontrado en un búnker subterráneo construido bajo la vivienda de su pareja.
La operación, resultado de meses de inteligencia, puso fin a una intensa búsqueda que involucró allanamientos en propiedades de familiares y una recompensa millonaria ofrecida por información sobre su paradero. La pareja de Macías, también detenida, habría jugado un rol clave en la logística para mantenerlo oculto.
Un búnker de alta ingeniería
El escondite, descrito como una estructura de alta ingeniería, estaba diseñado para evadir detección. Construido con paredes de hormigón reforzado, el búnker contaba con un sistema de ventilación, ventiladores y una refrigeradora. La entrada, camuflada bajo una tapa de concreto de 50 centímetros de grosor, requería ser rodada para acceder a una escalera que conducía al refugio subterráneo.
En el interior, las autoridades encontraron dos colchones y conexiones eléctricas rudimentarias para cargar dispositivos. La fachada de la vivienda, ubicada entre Manta y Montecristi, no levantaba sospechas, lo que permitió a Macías permanecer oculto durante meses.
Inteligencia y colaboración interinstitucional
El hallazgo del búnker fue posible gracias a la Ley de Solidaridad e Inteligencia, que facilitó el rastreo de la red de apoyo de Macías. Según fuentes policiales, la información recopilada permitió identificar movimientos sospechosos en el entorno del líder criminal. El operativo refleja la coordinación entre instituciones, destacada por el presidente Daniel Noboa como un “triunfo contra la delincuencia organizada”.
Una lucha constante
Adolfo Macías, alias “Fito”, es señalado como el cerebro detrás de operaciones de narcotráfico y control de pabellones carcelarios. Su fuga en 2024 desató una crisis de seguridad en Ecuador, con hipótesis que lo ubicaban incluso en Argentina, donde su familia fue deportada desde Córdoba. Sin embargo, el búnker en Montecristi confirmó que Macías nunca abandonó el país, operando desde un escondite estratégico.
En el sistema judicial, enfrenta cargos por delincuencia organizada, y su recaptura fortalece los esfuerzos del gobierno por desmantelar redes criminales. El caso pone en evidencia la sofisticación de los métodos usados por líderes del narcotráfico para evadir la justicia.
Un símbolo desmantelado
La captura de “Fito” y el desmantelamiento de su búnker representan un golpe significativo al crimen organizado en Ecuador. La estructura, ahora bajo custodia policial, queda como evidencia de la complejidad de la lucha contra el narcotráfico y la determinación de las autoridades para enfrentarlo. Este operativo refuerza el compromiso del país por recuperar la seguridad y desarticular las redes que amenazan su estabilidad.
