Guayaquil contará con un nuevo paso elevado de 315 metros de longitud y cuatro carriles. Será habilitado el lunes 26 de mayo en la avenida de Las Américas, en el norte de la ciudad. La obra, construida en ocho meses, busca reducir la congestión vehicular, facilitar el acceso a zonas clave de la ciudad. Así se beneficiará a unos 104.000 vehículos que circulan diariamente por esta vía.
Segundo paso elevado en Las Américas entra en operación
Durante el fin de semana se realizan los trabajos finales de señalización, pintura y limpieza en el nuevo viaducto. La estructura, construida con hormigón armado, fue diseñada para mejorar la circulación vehicular en sentido sur-norte, conectando sectores estratégicos de la ciudad.
Esta nueva infraestructura permitirá un flujo más rápido hacia puntos como el aeropuerto José Joaquín de Olmedo, la autopista Narcisa de Jesús, así como los cantones Samborondón y Durán.
De acuerdo con información proporcionada por el Municipio de Guayaquil, la obra es parte de un plan integral de modernización vial, que contempla intervenciones en otras avenidas principales.
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Reducción de tiempos y mejora de la conectividad
Uno de los principales objetivos del paso elevado es reducir los tiempos de desplazamiento diario. La avenida de Las Américas es una de las más transitadas de la ciudad, con una alta carga vehicular durante las horas pico. La habilitación del viaducto busca descongestionar este tramo, considerado un cuello de botella para los conductores que se dirigen al norte.
El nuevo paso también mejora la seguridad vial. Al separar los flujos de tránsito en distintos niveles, se reduce el riesgo de accidentes y se optimiza la circulación.
Este tipo de intervenciones responde a una necesidad urgente de infraestructura que acompañe el crecimiento urbano y vehicular de Guayaquil, especialmente en zonas de alto tránsito como la terminal aérea y los accesos a otras provincias.
Inversión y obras complementarias
La inversión total de este proyecto, junto con obras complementarias, asciende a USD 18,5 millones. La ejecución estuvo a cargo de contratistas locales bajo supervisión de la Dirección de Obras Públicas del Municipio de Guayaquil.
Además del paso elevado en Las Américas, el plan vial contempla la construcción de una intersección divergente en la avenida Isidro Ayora, otra zona crítica para el tránsito en el norte de la ciudad. Esta estructura se encuentra en etapa inicial de obras.
Ambos proyectos forman parte del objetivo municipal de mejorar la movilidad urbana y elevar los estándares de conectividad entre las zonas norte, centro y sur de Guayaquil.
Impacto para la ciudad de Guayaquil
Los trabajos viales en ejecución están orientados a beneficiar no solo al transporte privado, sino también al sistema de taxis, buses y logística urbana. La descongestión de vías primarias tiene un efecto directo en la productividad de la ciudad y en la calidad de vida de miles de personas que deben trasladarse diariamente por estas rutas.
Con esta habilitación, se espera que el impacto positivo se perciba de forma inmediata en los desplazamientos, especialmente en las mañanas y al final de la jornada laboral.
La obra será monitoreada durante las primeras semanas de funcionamiento para evaluar su rendimiento y realizar ajustes si fuera necesario.