El ataque a bala de los sicarios se dio en la misma calle donde una familia murió por un deslizamiento de tierra.
El ruido de los disparos alertó a los moradores de la calle San Agustín de la ciudadela Fátima de que algo malo estaba pasando.
La noche de este lunes 18 de marzo, sicarios se metieron a una casa en la parte alta de esa calle y balearon a quienes estaban adentro.
El caso no se alertó de inmediato a la Policía, pues los moradores quedaron aterrorizados.
Tras la fuga de los criminales, los vecinos corrieron a la casa para dar ayuda a las víctimas.
En un vehículo particular una bebé de apenas 7 meses de nacida y una mujer adulta fueron trasladadas de manera urgente al hospital Verdi Cevallos Balda.
A las víctimas se las ingresó de inmediato al área de emergencias y quedaron internadas; ellas se encontraban en condiciones delicadas, debido a las heridas de bala.
En el hospital recién se alertó a la Policía sobre el ingreso de las personas baleadas y se activó el Código Plata.
Tras conocer más detalles de lo ocurrido, al sitio del ataque se desplegó al personal de Criminalística y Dinased para que se encarguen del levantamiento de evidencias y toma de versiones.
Los uniformados hallaron varios casquillos de bala dentro de la vivienda, corroborando que los sicarios habían ingresado a la casa.
Hasta el momento se desconocen los motivos de este ataque a bala.
Otra persona también habría quedado herida de bala, según los vecinos. Sin embargo, esta víctima no estaba en la vivienda o en alguna una casa de salud.
En la calle del ataque a bala hace un mes una familia fue sepultada por un deslave
La calle San Agustín de la ciudadela Fátima de Portoviejo parece estar marcada por la desgracia este año.
La madrugada del 17 de febrero, ocurrió un deslizamiento de tierra allí que cubrió la mitad de una vivienda.
En esa casa descansaban los esposos Williams Vinces y Katiuska Marcillo junto a sus hijas Laia de 4 años y Zoe de 6 meses.
Los cuatro murieron, luego de que el cuarto en el que dormían fuera sepultado por el deslizamiento de tierra.
El ataque a bala de los sicarios sucedió en una vivienda a pocos metros de la casa sepultada por el deslave.