Hoy es un día muy importante para quienes promueven la fe cristiana, porque se recuerda la famosa ‘Bajada de reyes’.
Esta celebración tiene su origen en el Evangelio de San Mateo (capítulo 2, versículos 1 al 12), donde se detalla que los reyes magos Melchor, Gaspar y Baltasar viajaron desde los confines más remotos de la Tierra para llevarle regalos (oro, mirra e incienso) a Jesús, a quien reconocían como el Hijo de Dios.
En la Biblia se describe a estos personajes como eruditos, cuya sabiduría proviene precisamente del reconocimiento de la divinidad de Jesús.
Primero llegaron de tres lugares diferentes hasta el rey Herodes.
Este era el monarca de Judea y, alertado por las profecías de que el verdadero rey había nacido, mandó asesinar a todos los niños de su territorio (28 de diciembre).
Sin embargo, al no poder hallar a Jesucristo, les pidió a los Reyes Magos que lo encontraran para él, pero más tarde un ángel se presentó en sueños a los eruditos y estos decidieron regresar a Oriente por otro camino, para así no enfrentar al monarca.
Para el padre Fabricio Alaña, este día es uno de los más importante para la religión, ya que es “la revelación universal del misterio de salvación de Jesucristo, a todos los hombres y mujeres”.
Como estamos en celebraciones, estos relatos nos ayudan a recuperar la alegría, destaca Alaña.
Para esta fecha en el mundo se ha extendido la costumbre de consumir la famosa ‘rosca de reyes’ cada 6 de enero.
