Ferland Mendy y Marcelo son las grandes novedades de la convocatoria de Carlo Ancelotti para medirse al Shakhtar Donetsk en la tercera jornada de la Liga de Campeones, partido para el que pierde a Eden Hazard e Isco Alarcón, que se suman a las bajas por lesión de Dani Carvajal, Dani Ceballos, Gareth Bale y Luka Jovic.
Ancelotti puede contar con jugadores que regresaron con molestias de los partidos con sus selecciones, como David Alaba, Militao y Eduardo Camavinga, y también viaja a Ucrania Casemiro, una vez superados los problemas bucales que le impidieron acudir a la llamada de Brasil.
Junto a las novedades en la convocatoria, el regreso de los laterales izquierdos, el francés Ferland Mendy, que disfruta de su primera citación del curso, y el brasileño Marcelo, superada su segunda lesión muscular, también regresan Marco Asensio y Mariano Díaz.
El Real Madrid regresa a escena en la Liga de Campeones el próximo martes con una visita al Shakhtar que gana trascendencia tras la gran sorpresa del Sheriff en el estadio Santiago Bernabéu, que sumada a la derrota liguera en casa del Espanyol, deja a Carlo Ancelotti ante una situación que solamente sufrió una vez en su primer curso y en tres ocasiones en el segundo.
Nunca perdió Ancelotti tres partidos consecutivos al mando del Real Madrid en las dos temporadas que dieron forma a su primera etapa en el banquillo blanco.
Lo sufrió en cuatro ocasiones y siempre reaccionó con victorias para cerrar esos baches de resultados. Su equipo la necesita el martes en la ciudad de Donetsk ante un Shakhtar que en la última edición venció los dos duelos de la fase de grupos al conjunto madridista, por entonces dirigido por Zinedine Zidane.
En su primer año al frente del Real Madrid, en el que conquistó la décima Copa de Europa, la mala racha de dos derrotas consecutivas no llegó hasta marzo. Ambas en Liga, condicionando el caminar de su equipo y dificultando sus opciones de éxito en la competición doméstica al ser ante rivales de entidad.
La primera tan dolorosa como un clásico que siempre marca. El día de la exhibición del argentino Leo Messi con un triplete para la historia del Barcelona en el Bernabéu (3-4). Fue el 23 de marzo de 2014 y tres días después, acusando el golpe, volvía a caer derrotado en la visita al Sánchez Pizjuán ante el Sevilla (2-1). Un doblete del colombiano Carlos Bacca daba la vuelta al tanto del portugués Cristiano Ronaldo.
Hasta ese momento, el equipo de Ancelotti solo había perdido dos encuentros de 44, con hasta 36 victorias. Eso sí, fue ante Atlético de Madrid y su primer clásico, en el Camp Nou, duelos que marcan. A la primera vez que enlazó dos derrotas, el técnico italiano reaccionó con tres triunfos seguidos hasta volver a caer en ‘Champions’ ante el Borussia Dortmund (2-0), en un partido sin consecuencias al ser la vuelta de octavos tras haber goleador en la ida.
La irregularidad estuvo más presente en el segundo año de Ancelotti en el que no tardó en llegar su primer mal momento. En la segunda y tercera jornada liguera enlazó dos encuentros perdidos ante la Real Sociedad (4-2) y el derbi frente al Atlético de Madrid (1-2), un encuentro en el que nunca ha conseguido el triunfo.
La respuesta fue contundente, con la mejor racha de victorias y récord, hasta 22 consecutivas con un broche final, la conquista del Mundial Clubes. Las vacaciones navideñas no sentaron bien a su plantilla y el 2015 lo comenzaron con dos tropiezos de importancia, ante el Valencia en Liga y el Atlético de Madrid en Copa del Rey, un 2-0 que no sería capaz de levantar en la vuelta. Entre medias dejó su reacción liguera con triunfo ante el Espanyol.
El último precedente en su primera etapa llegó en un marzo negro, con derrota en San Mamés ante el Athletic (1-0) y en la vuelta de octavos de final de la Liga de Campeones ante el Schalke 04 (3-4), que no provocó la eliminación gracias al 0-2 de la ida. La reacción con triunfo fue corta ya que cerró el mes cayendo en el clásico del Camp Nou. Una situación que se presenta ahora, con la posibilidad de escapar de su mal momento en Donetsk antes de encarar la visita al Barça.