El presidente de Colombia, Gustavo Petro, arremetió este lunes 31 de marzo contra la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN), a la que acusó de traicionar la paz y abandonar sus ideales revolucionarios. Según el mandatario, el grupo armado ha elegido «el camino de la codicia y el narcotráfico» en lugar de avanzar hacia una solución pacífica.
Sus declaraciones se producen en medio de crecientes tensiones entre el Gobierno y la guerrilla, luego de que la comandante Silvana Guerrero afirmara que no habría paz con el actual Ejecutivo.
La postura de Gustavo Petro frente al ELN
Durante su pronunciamiento, Gustavo Petro criticó el papel del ELN en las negociaciones de paz, señalando que el grupo no ha mostrado un compromiso genuino con el proceso. «No estoy buscando votos, señora del ELN que traicionó su papel negociador. Yo busco la paz que ustedes no entendieron y creo que no entenderán jamás», expresó el mandatario en respuesta a las declaraciones de la comandante Silvana Guerrero, líder del Frente Nororiental del ELN.
Petro también advirtió que el tiempo juega en contra de la guerrilla, argumentando que su evolución hacia una estructura criminal vinculada al narcotráfico ha hecho que pierdan legitimidad entre las comunidades campesinas. «Cuando se deja de vivir con el campesino y la comida se compra con dineros de la cocaína, dejas de ser revolucionario y rápidamente te conviertes en traqueto», afirmó.
Enfrentamientos y crisis en el Catatumbo
Las declaraciones de Gustavo Petro se dan en un contexto de intensificación de la violencia en la región del Catatumbo. Allí el ELN se enfrenta a las disidencias de las extintas FARC por el control territorial. En respuesta a la escalada del conflicto, el Gobierno ha declarado el estado de conmoción en la zona y suspendió temporalmente los diálogos de paz con la guerrilla.
Los enfrentamientos han dejado decenas de muertos y miles de desplazados, lo que ha generado una crisis humanitaria que preocupa a las organizaciones de derechos humanos. Según informes oficiales, la violencia en el Catatumbo ha alcanzado niveles alarmantes en los últimos meses, con ataques a comunidades y el reclutamiento forzado de menores.
Reacciones y posibles escenarios
El ELN, por su parte, ha rechazado las acusaciones de Gustavo Petro y sostiene que su lucha sigue teniendo un objetivo político. En un comunicado, Silvana Guerrero insistió en que la guerrilla busca «transformaciones y cambios» en el país, negando cualquier vínculo con el narcotráfico. Ante este panorama, el futuro del proceso de paz en Colombia permanece incierto. Mientras el Gobierno endurece su discurso y toma medidas de seguridad en las zonas de conflicto, el ELN mantiene su postura de resistencia, lo que podría derivar en un nuevo punto de quiebre en las negociaciones.