Diecinueve hombres fueron enviados a prisión preventiva en Paquisha, Zamora Chinchipe, Ecuador, tras ser procesados por la Fiscalía por los delitos de homicidio, asesinato y terrorismo. Los acusados, vinculados a la banda peruana Los Pulpos de Trujillo, son señalados como responsables de la muerte violenta de cinco personas.
Ocurrió en un enfrentamiento armado la madrugada del 11 de septiembre en el sector La Herradura, motivado por disputas territoriales en actividades mineras ilegales.La audiencia de calificación de flagrancia y formulación de cargos, realizada en la Unidad Judicial de Zamora Chinchipe. Esta culminó con la aceptación de la solicitud de prisión preventiva por parte de la jueza competente.
El fiscal de turno presentó elementos de convicción que vinculan directamente a los procesados con la masacre. En estos se incluyó el testimonio de una mujer que se identificó como testigo presencial de los hechos. Ella reconoció a varios de los acusados como los autores materiales de los disparos.
Análisis forenses
Además, se incorporaron el informe del médico forense y el acta de levantamiento de los cinco cadáveres, que detallan las heridas de bala como causa de muerte. Los detenidos, de nacionalidades mixtas predominantemente peruana, forman parte de la organización criminal Los Pulpos de Trujillo. Este es un grupo originario de la región de La Libertad en Perú, conocido por su expansión transfronteriza hacia Ecuador.
Esta banda opera en la zona fronteriza entre ambos países, controlando rutas de narcotráfico y extorsiones relacionadas con la minería ilegal. El enfrentamiento en La Herradura se originó en una pugna territorial por el dominio de yacimientos auríferos. Allí Los Pulpos buscaban desplazar a rivales locales, posiblemente vinculados a la banda ecuatoriana Los Choneros.
Un operativo
Tras el suceso, la Policía Nacional y el Ejército Ecuatoriano desplegaron un operativo conjunto en el cantón Paquisha. El operativo resultó en la aprehensión de los 19 sospechosos. Entre los capturados se encuentra alias “Willy”, un ciudadano peruano de 39 años identificado como cabecilla de la estructura, responsable de sembrar terror en sectores como Chinapintza, La Pangui y Conguime Alto.
La operación, ejecutada entre el 12 y 13 de septiembre, involucró a 13 peruanos, dos venezolanos, dos ecuatorianos y un colombiano, decomisando armas y evidencias de extorsión.
Testimonio clave y evidencias forenses
La testigo presencial, cuya identidad se protege por razones de seguridad, relató ante el fiscal cómo observó el ataque armado en la madrugada del 11 de septiembre, describiendo el uso de armas largas y la huida de los perpetradores en vehículos todoterreno. Su declaración se corroboró con el informe forense, que confirmó la ejecución sumaria de las víctimas con múltiples impactos de bala en zonas vitales.
El acta de levantamiento de cadáveres, realizada en el sitio, documentó la dispersión de los cuerpos en un área de 200 metros cuadrados, indicando un tiroteo prolongado y caótico. Por ello, a los detenidos les dicataron prisión preventiva (27)