La exjueza principal de la Corte Suprema de Nepal, Sushila Karki, juró como primera ministra interina de Nepal, convirtiéndose en la primera mujer en el cargo. Ella prometió este domingo, 14 de septiembre, acabar con la corrupción rampante que desató protestas masivas. El nombramiento ocurrió tras violentas manifestaciones lideradas por jóvenes de la Generación Z contra la corrupción y un breve veto a redes sociales.
Dichas protestas causaron al menos 72 muertos y 191 heridos, según el secretario del gobierno, Eaknarayan Aryal. Karki, de 73 años, asumió el liderazgo para restaurar el orden y preparar elecciones para el 5 de marzo de 2026. Aquello tras la renuncia del primer ministro K.P. Sharma Oli el 9 de septiembre. El presidente Ram Chandra Paudel administró el juramento a Karki en una ceremonia televisada en la residencia presidencial de Katmandú.
De a poco vuelve la calma a Nepal
Ella disolvió el Parlamento como demanda clave de los manifestantes. Karki, conocida por su integridad y postura dura contra la corrupción durante su mandato judicial, recibió el respaldo de líderes estudiantiles del movimiento “Gen Z”. Ellos la nominaron como figura neutral. En su primera reunión con funcionarios de seguridad y gobierno el 14 de septiembre, enfatizó la necesidad de reconstruir infraestructuras destruidas.
También abordó las demandas de los jóvenes para un futuro sin nepotismo ni sobornos. Las protestas, las más letales en décadas en Nepal, comenzaron la semana pasada con un bloqueo gubernamental a 26 plataformas de redes sociales. Aquello incluyó a Instagram y WhatsApp, por no registrarse a tiempo. Los jóvenes lo interpretaron como un intento de silenciar críticas a la élite política, acusada de acumular fortunas ilícitas.
El ejército nepalí intervino para mediar y desplegar tropas
La respuesta policial con gases lacrimógenos, balas de goma y munición real escaló la violencia. Cientos de manifestantes incendiaron el Parlamento, la Corte Suprema, oficinas gubernamentales y residencias de políticos en Katmandú y otras ciudades. El ejército intervino el 9 de septiembre para mediar y desplegar tropas, tras la renuncia de Oli y del ministro del Interior Ramesh Lekhak.
El Ministerio de Salud elevó el saldo de fallecidos a 72 este domingo 14 de septiembre, recuperando cuerpos de edificios incendiados, con 191 heridos reportados por Aryal. Entre las víctimas hay 21 manifestantes, nueve presos –durante fugas masivas, como 773 de una cárcel en Kaski–, tres policías y otros 18 no especificados. Más de 1.300 personas resultaron lesionadas en total, con hospitales reportando heridas por balas y balas de goma.
Su gobierno interino debe formar un gabinete en días
La ONU exigió una investigación transparente por uso excesivo de fuerza, y Amnistía Internacional calificó el empleo de munición letal como violación grave del derecho internacional. Karki, nacida en 1952 en Biratnagar y pionera en la judicatura nepalí, enfrentó presiones políticas durante su carrera, como una moción de impeachment en 2020 por defender méritos contra el clientelismo.
Su gobierno interino debe formar un gabinete en días y garantizar elecciones en seis meses. Nepal, entre India y China, arrastra inestabilidad desde la abolición de la monarquía en 2008, con migración masiva por falta de empleos. La nueva líder instó a la unidad nacional, mientras jóvenes celebran el cambio pero exigen investigaciones sobre corrupción y restituciones para víctimas.