Un tiroteo en un campus de Utah Valley en Estados Unidos conmocionó a la comunidad el 10 de septiembre de 2025, cuando el influyente conservador Charlie Kirk fue asesinado. Las autoridades identificaron a Tyler Robinson, de 22 años, como el principal sospechoso, y lo arrestaron el 11 de septiembre en el estado de Utah después de una persecución de 33 horas. El motivo, según la policía, apunta a un crimen de índole política, en un incidente que ha puesto de manifiesto la creciente polarización en el país.
El presunto tirador: un perfil en evolución
En St. George, una ciudad conservadora al sur de Utah, donde creció Tyler Robinson, sus conocidos lo describen como un joven reservado e inteligente. Criado en una familia republicana, sus intereses se centraban en los videojuegos, los cómics y los asuntos de actualidad. Amigos y excompañeros de clase, como Keaton Brooksby y Sam New, han expresado su sorpresa al enterarse de que Robinson es el principal sospechoso en lo que las autoridades han calificado como un asesinato político.
Brooksby, de 22 años, recuerda a Robinson como una persona “con mucha información” sobre temas complejos, incluso desde la adolescencia. Esta percepción es respaldada por sus logros académicos. Su madre publicó en redes sociales que se graduó con un promedio perfecto de 4.0 en la escuela secundaria Pine View en 2021. En un video compartido por su familia, se reveló que había recibido una beca presidencial de 32.000 dólares para la Universidad Estatal de Utah. Sin embargo, una portavoz de la universidad confirmó que Robinson solo asistió durante un semestre en 2021.
A pesar de su destacada trayectoria escolar, el perfil de Robinson ha evolucionado. La policía ha revelado detalles sobre su presunta motivación. En una declaración jurada, un familiar de Robinson indicó que este se había vuelto “más político en los últimos años”. La familia también mencionó que, durante una cena reciente, Robinson había hablado sobre el acto de Kirk en Utah y había expresado su desaprobación hacia sus puntos de vista.
El rastro del sospechoso y las pruebas clave de tiroteo
Tras el asesinato de Charlie Kirk, la policía inició una intensa búsqueda de Tyler Robinson. La persecución de 33 horas culminó la noche del jueves, cuando Robinson se entregó cerca de su ciudad natal. Un compañero de apartamento de Robinson proporcionó mensajes que el sospechoso le había enviado tras el ataque, en los que describía haber dejado un rifle en algún lugar y haberse cambiado de ropa.
Las pruebas encontradas junto al arma del crimen han sido consideradas clave. Agentes de policía descubrieron munición sin disparar que había sido grabada con chistes y jerga de memes de internet, además de las palabras “¡Eh, fascista! ¡ATRÁPALA!”. Este detalle refuerza la hipótesis de la policía de que el ataque tuvo una motivación política.
Las fotografías que la familia de Robinson publicó en redes sociales a lo largo de los años muestran al joven y a sus dos hermanos menores posando con armas de fuego. Si bien Robinson está inscrito para votar en Utah, el secretario del condado de Washington ha confirmado que no está afiliado a ningún partido político y que nunca había votado en unas elecciones. En contraste, sus padres están inscritos como republicanos, señala un artículo del The New York Times.
El retrato de un joven enigmático
Quienes conocieron a Tyler Robinson lo describen como una persona de bajo perfil. Adrian Rivera, excompañero de clase de carpintería, recuerda que Robinson era un “gran aficionado” a videojuegos de disparos como Halo y Call of Duty. Sam New, otro amigo, lo describe como introvertido y obsesionado con juegos como Minecraft. La noticia de su detención conmocionó a su círculo social, y New reveló que Robinson había perdido contacto con muchos de sus amigos.
A pesar de su introversión, Jaida Funk, quien fue a la escuela con él, lo describe como un estudiante sobresaliente y con “buenas cualidades de liderazgo”. Funk, de 22 años, recuerda a Robinson como el tipo de alumno que “aunque no sean amigos, le pedirías que participara en tu proyecto de grupo”.
Aprendiz de electricista
Al momento del asesinato, Robinson residía con al menos un compañero de piso en St. George, y se había inscrito en un programa de aprendiz de electricista en el Dixie Technical College. Varios de sus vecinos lo describen como una persona retraída que rara vez veían, excepto cuando se dirigía a su Dodge Challenger gris.
El arresto de Tyler Robinson ha dejado a la comunidad y a sus conocidos buscando respuestas sobre cómo un joven con un pasado aparentemente prometedor pudo convertirse en el rostro de un crimen de odio. Mientras los detalles de la investigación continúan surgiendo, el caso subraya la necesidad de comprender las causas detrás de la radicalización y la violencia política en el país. (10).