Dos mil militares recién graduados llegaron a la Base Aérea Simón Bolívar de Guayaquil la mañana del lunes, 18 de agosto, para reforzar las operaciones de seguridad en provincias costeras.
El despliegue, ordenado por el gobierno de Daniel Noboa, busca fortalecer la lucha contra amenazas como el narcotráfico y la minería ilegal. Aproximadamente 1.000 de estos militares se quedarán en Guayas, mientras que el resto será trasladado a otras zonas estratégicas del país.
Despliegue estratégico en la Costa
El personal militar arribó por vía aérea y aterrizó cerca de las 09:30 en la urbe guayaquileña. Este contingente, según fuentes del Ministerio de Defensa, se distribuirá en provincias priorizadas. Guayas recibirá la mitad del grupo, cerca de 1.000 militares. El resto de los uniformados se dirigirá a Manabí, El Oro y Esmeraldas.
Estas provincias son consideradas vitales para las operaciones de seguridad. Además, se anunció que los militares también se desplegarán en ciudades clave como Manta y Santa Rosa. El objetivo es consolidar la presencia del Estado en zonas con alta incidencia delictiva.
Los militares recién llegados fortalecerán las operaciones contra las principales amenazas del país. Estas incluyen el narcotráfico, la minería ilegal, el tráfico de armas y municiones. También se enfocarán en la lucha contra grupos delincuenciales organizados. El Ministerio de Defensa ha enfatizado la importancia de estas acciones. El despliegue busca retomar el control de territorios clave. La estrategia es reducir el poder de las organizaciones criminales en estas zonas.
Origen y formación de los militares
Se ha confirmado que los militares recientemente se graduaron de la Escuela de Formación de Soldados (Esforse). Esta institución, ubicada en Ambato, Tungurahua, forma a jóvenes de todo el país. La formación incluye la enseñanza de valores de disciplina y tácticas de combate.
Los nuevos uniformados llegan con conocimientos frescos para enfrentar los retos actuales de seguridad. Su preparación se considera adecuada para las tareas que se les ha encomendado.
La orden del Ministerio de Defensa especifica que los militares cumplirán operaciones en otras provincias. Las zonas incluyen Carchi, Orellana, Sucumbíos, Loja y Los Ríos. Estas áreas también enfrentan desafíos de seguridad. La decisión demuestra un enfoque integral para combatir la delincuencia. La presencia de los militares busca disuadir a los criminales y proteger a la población. El refuerzo militar es parte de un plan más amplio.