Terence Stamp, el reconocido actor británico conocido por su interpretación del General Zod en las películas “Superman” (1978) y “Superman II” (1980), falleció a los 87 años el domingo 17 de agosto por la mañana. Su familia confirmó la noticia a través de un comunicado, sin especificar la causa de su muerte. El mundo del cine pierde a una figura clave de la actuación, cuya carrera abarcó más de seis décadas y dejó un legado imborrable en la industria.
Vida de Stamp
Terence Stamp, nacido el 22 de julio de 1938 en el East End de Londres, comenzó su carrera en la actuación tras superar las dificultades de su infancia durante la Segunda Guerra Mundial. Hijo de un estibador de barcos, Stamp logró una beca para estudiar en la Webber Douglas Academy of Dramatic Art, lo que marcó el inicio de su trayectoria profesional. En la década de 1950, compartió piso en Londres con Michael Caine, otro joven actor que buscaba abrirse paso en la industria. Ambos formaron parte de una generación que transformó el cine británico con un enfoque más realista y social.
En 1962, Stamp debutó en el cine con “Billy Budd”, una adaptación dirigida por Peter Ustinov que le valió una nominación al Oscar como mejor actor de reparto y un premio Golden Globe como nuevo talento masculino. Su interpretación del inocente marinero mostró su capacidad para encarnar personajes complejos, un sello que definiría su carrera. Además, su papel en “The Collector” (1965) le otorgó el premio a mejor actor en el Festival de Cannes, consolidándolo como una estrella en ascenso.
Una carrera diversa y memorable
A lo largo de los años 60, Stamp participó en la corriente de los “angry young men”, un movimiento que introdujo realismo social al cine británico. Trabajó con directores de renombre como Ken Loach en “Poor Cow” (1967) y Pier Paolo Pasolini en “Teorema” (1968), donde interpretó a un misterioso visitante que seduce a una familia italiana. Sin embargo, su carrera enfrentó un declive temporal a finales de esa década tras no conseguir el papel de James Bond, lo que lo llevó a tomar un descanso en India, donde estudió yoga y meditación.
El papel que lo devolvió al estrellato fue el del General Zod en “Superman” y “Superman II”. Su interpretación del líder kryptoniano, con la icónica frase “Kneel before Zod”, marcó un hito en el cine de superhéroes, otorgándole un lugar en la lista de los 50 mejores villanos de todos los tiempos según la revista Total Film. Stamp regresó al universo de Superman años después, prestando su voz como Jor-El en la serie “Smallville”.
Un legado versátil en el cine
En 1994, Stamp sorprendió al público con su interpretación de Bernadette, una mujer transgénero, en “The Adventures of Priscilla, Queen of the Desert”. Este papel le valió una nominación al BAFTA y al Golden Globe, destacando su valentía para asumir personajes desafiantes. También participó en películas como “Star Wars: Episode I – The Phantom Menace” (1999) como el Canciller Valorum, “Valkyrie” (2008) junto a Tom Cruise y “The Limey” (1999), dirigida por Steven Soderbergh, donde recibió elogios por su interpretación de un criminal inglés.
Stamp continuó trabajando hasta sus últimos años, con apariciones en “Last Night in Soho” (2021) y “Miss Peregrine’s Home for Peculiar Children” (2016). Su vida personal incluyó romances con figuras como Julie Christie y Jean Shrimpton, y un matrimonio con Elizabeth O’Rourke entre 2002 y 2008. Sin hijos, Stamp dejó un legado de más de 60 películas y cinco memorias publicadas.
Homenajes y reconocimientos
Tras su fallecimiento, figuras del cine rindieron tributo a Stamp. El director Edgar Wright, quien trabajó con él en “Last Night in Soho”, lo describió como “un verdadero estrella de cine” en Instagram. Por su parte, el actor Bill Duke destacó su “intensidad en pantalla” y su “calidez” fuera de ella. La industria cinematográfica y los fans recordarán a Stamp por su versatilidad y su impacto duradero en el cine.