Ecuador figura en la lista de los países más vulnerables al comercio ilícito, según el Índice de Comercio Ilícito 2025 publicado por la Alianza Transnacional para Combatir el Comercio Ilícito (Tracit). Los hallazgos de este ranking fueron presentados el pasado junio en la 10ª Reunión de la Alianza Latinoamericana Anticontrabando (ALAC), celebrada en Ciudad de Guatemala. El informe, que abarca a 158 países, sirve como una herramienta integral para que los gobiernos y las autoridades evalúen la resiliencia frente a este flagelo.
Según Tracit, el Índice de Comercio Ilícito 2025 es más que un simple ranking; puede servir como una herramienta de diagnóstico para los gobiernos que buscan adoptar reformas estructurales. El informe permite a los países identificar sus debilidades clave, los vacíos regulatorios y las vulnerabilidades, para diseñar medidas eficaces y tomar acciones específicas en la lucha contra el comercio ilícito, de acuerdo con Jeffrey Hardy, Director General de Tracit.
La posición de Ecuador en el ranking
Ecuador ocupa el puesto 113 de 158 países, situándose por debajo del promedio mundial junto a otras naciones latinoamericanas como Colombia, Costa Rica, Panamá y México. A pesar de los esfuerzos de las autoridades nacionales, el país sigue enfrentando desafíos significativos en la lucha contra el comercio ilícito. El informe de Tracit indica que los marcos regulatorios y de aplicación de Ecuador muestran signos de madurez, lo que significa que existen estructuras legales formales, pero aún carecen de una implementación efectiva en todo el ecosistema.
Las autoridades ecuatorianas enfrentan desafíos importantes para monitorear a los intermediarios a lo largo de la cadena de suministro. De acuerdo con Tracit, el control de las actividades ilícitas sigue fragmentado en sectores clave de la economía, con una aplicación inconsistente de las leyes. Problemas persistentes como la violencia, la inseguridad y la gobernanza débil agravan estas vulnerabilidades, creando un entorno propicio para las actividades delictivas. En estas condiciones, la resiliencia institucional se ve reducida, mientras que las redes de comercio ilícito continúan creciendo.
Los costos del comercio ilícito y el caso del tabaco y alcohol
El comercio ilícito está lejos de ser un crimen sin víctimas, afirma Tracit. Este flagelo pone en riesgo a los consumidores al inundar los mercados con productos inseguros y no regulados. Al mismo tiempo, las empresas legítimas son perjudicadas por redes criminales que a menudo dependen del trabajo forzado o infantil. Los gobiernos pierden ingresos fiscales vitales debido a que los operadores ilegales evaden la ley, y el crimen organizado canaliza esas ganancias hacia otras actividades ilegales y a menudo violentas que amenazan la seguridad pública.
Por ejemplo, el crimen organizado se ha volcado cada vez más al comercio ilícito de tabaco como fuente principal de ingresos. Según Tracit, el tabaco ilícito representa el 84 % de todos los cigarrillos consumidos en Ecuador, una de las tasas más altas de la región. Los mercados vecinos enfrentan niveles elevados de tabaco ilícito, con Panamá en un 96%, Costa Rica en un 47% y Colombia en un 36%.
El alcohol es otro sector afectado. En un foro de 2021, organizado por la Cámara de Industrias y Producción del Ecuador (CIP), con la participación de Tracit, expertos señalaron que las altas cargas impositivas sobre licores y cerveza alimentan los mercados de alcohol ilícito. El contrabando de cerveza a través de las fronteras de Ecuador ha aumentado considerablemente, al mismo tiempo que crecen el consumo de alcohol artesanal ilícito y los productos falsificados. A medida que los consumidores se desplazan hacia productos ilícitos, Ecuador sufre una fuga fiscal generalizada, con una pérdida de más de USD 100 millones solo en licores ilícitos.
Un llamado a fortalecer las capacidades institucionales
El Índice de Comercio Ilícito 2025 de Tracit destaca la capacidad limitada de Ecuador para combatir eficazmente el comercio ilícito. Esta situación subraya la necesidad de una cooperación público-privada sostenida. El informe señala que el fortalecimiento de la experiencia técnica, el aprovechamiento de herramientas tecnológicas, el fomento de la cooperación regional y la construcción de una cultura de cumplimiento son pasos esenciales para avanzar en esta agenda.
En la 10ª Reunión de ALAC en Guatemala en junio, líderes regionales e internacionales firmaron una declaración en la que se afirma que “las redes criminales transnacionales presentes en las economías de América Latina y el Caribe continúan beneficiándose del comercio ilícito; en consecuencia, es esencial seguir coordinando y articulando respuestas a este flagelo a nivel nacional, regional e internacional”.